La diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, explicó que existen varios tipos de diabetes: la sacarina de tipo 2, que se debe a que el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, mientras que la sacarina de tipo 1 se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona.

No obstante, es importante señalar que la Fundación para la Diabetes Novo Nordisk reveló que en el caso de la diabetes tipo 1 “se hereda la predisposición a tener diabetes, no la diabetes en sí”, mientras que en el caso de la diabetes tipo 2 “hay mayor riesgo hereditario que la tipo 1 y, en casi todos los casos, un padre o un abuelo tiene la enfermedad”.

Por ello, para evitar padecer la enfermedad se debe:

  • Comer alimentos saludables. Elegir alimentos ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas calorías. Centrarse en las frutas, los vegetales y los cereales integrales. Además, tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
  • Beber agua. El líquido ayuda con la eliminación de desechos. No obstante, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.
  • Tener un peso saludable: En el caso de las personas sobre peso, el riesgo de padecer diabetes es tres veces mayor al de las personas que no tienen obesidad. Por ello, para saber si una persona está en un peso saludable, el Ministerio de Salud reveló que existen algunos métodos confiables. Uno es la determinación del Índice de masa corporal (IMC), que describe la relación entre peso y estatura y para calcular el IMC se necesita conocer el peso y la estatura y se aplica una sencilla fórmula matemática que consiste en dividir el peso entre la estatura al cuadrado: IMC = Peso (Kg) / Estatura al cuadrado (Mt).

Ejemplo:

Una persona pesa 64 Kg y mide 1.5 metros: 64 / 1.5 x 1.5 = 28.44. Este dato indica el IMC de la persona (28.44) se encuentra en los valores correspondientes a sobrepeso.

Esta fórmula no aplica a mujeres en estado de embarazo y debe ser ajustada si la persona tiene algún grado de edema (retención de líquido).

Criterios de evaluación del IMC:

  • Si el IMC es inferior a 18.5, está dentro de los valores correspondientes a “delgadez o bajo peso”.
  • Si el IMC es entre 18.5 y 24.9, está dentro de los valores “normales” o de peso saludable.
  • Si el IMC es entre 25.0 y 29.9, está dentro de los valores correspondientes a “sobrepeso”.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.