La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en el mundo y que precisa de un cambio en el estilo de vida para poder mantenerla bajo control.
Los pacientes de esta condición presentan elevados niveles de glucosa en sangre, un tipo de azúcar en el organismo que al no ser procesada puede incidir negativamente en la salud.
El tipo 2 es la forma más común de diabetes y se diferencia de otras en que puede originarse por patrones de alimentación, de actividad física y de consumo de sustancias que son nocivos para el cuerpo; aunque cabe decir que otros factores como la edad, el peso y los antecedentes familiares también pueden preceder a esta enfermedad.
Pese a no ser la única causa que desencadena la diabetes, se ha encontrado que una mala dieta puede tener un impacto negativo para los seres humanos, debido al desequilibrio en los nutrientes, la acumulación de compuestos químicos que en exceso son dañinos y sus consecuencias en el peso corporal.
Este factor se vuelve más importante una vez se diagnostica la enfermedad, puesto que los pacientes deben procurar seguir un régimen alimenticio que les ayude a regular los niveles de azúcar en sangre y mitigar el impacto de la diabetes sobre el organismo, como menciona la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus.
¿Los diabéticos pueden comer embutidos?
Con diagnóstico en mano del médico, lo primero que deben hacer los diabéticos es adherirse a un plan de alimentación diseñado junto al profesional; de ello depende el control de la glucosa en sangre, ya que algunos alimentos pueden contribuir a que se sigan elevando fuera de los rangos considerados normales.
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales, una unidad anexa a los Institutos de Salud de los Estados Unidos, al momento de elaborar dicho plan de comidas se deben tener en cuenta tres puntos: cuáles son los alimentos idóneos para el paciente (teniendo en cuenta también su gusto), cuánto debería comer y en qué momentos del día tendría que hacerlo.
Sobre el primer punto, una de las dificultades que pueden encontrar las personas que sufren de diabetes es que deben restringir el consumo de ingredientes que podían ser de su agrado, como sucede con los embutidos.
La salchicha, el salchichón, el chorizo, la butifarra, entre otros, son alimentos conocidos dentro de la gastronomía colombiana y que también pueden suelen ser utilizados en las cocinas de muchos hogares. Son, en términos sencillos, derivados cárnicos, pues se componen de trozos de carne picada junto a otros ingredientes.
El portal Cuídate Plus explica que el consumo de estos productos debe moderarse, debido a que pueden contener altos niveles de sodio, un nutriente que en cantidades excesivas puede conducir a un incremento en la presión arterial y que puede ser contraproducente para los diabéticos. En ese sentido, los expertos sugieren evitar consumirlos.
Ahora bien, desde Tua Saúde aclaran que, en lo que respecta a las proteínas, los pacientes de diabetes deben optar por carnes que contengan bajas cantidades de grasa, por ejemplo, las carnes blancas. Mientras que enlista otros que es mejor restringir como la mortadela, el chorizo y el salami.
Hay que decir que, de no poder resistirse, se ha encontrado que se pueden ingerir en porciones moderadas algunos tipos de jamón provenientes de carnes bajas en grasas como el de pavo o serrano.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, también señala que no solo importa qué alimentos agregar a la dieta, sino cómo consumirlos, por lo que a la hora de preparar las carnes o embutidos se aconseja optar por métodos de cocción que no incluyan la fritura.