Dentro de los productos que son predilectos para algunas personas, pero que resultan perjudiciales para la salud, se encuentra el pan blanco. Según el portal Tua Saúde, es un alimento que tiene un bajo contenido en fibras, por lo que favorece el aumento de peso, puesto que no tiene un efecto de saciedad como otros alimentos como la avena.

Lo anterior no quiere decir que no se pueda consumir pan, sino que una alta ingesta no trae beneficios sobre la salud. Por esto, sugiere reemplazarlo por otros alimentos que tengan proteínas o fibras que le den una sensación de saciedad, y a la vez reduzcan el apetito.

Por tanto, Saber Vivir Tve menciona que el pan de legumbres hecho con harina de garbanzo es ideal para nivelar los niveles de azúcar y para quitar el hambre.

Esto lo corrobora el estudio científico “Secreción mejorada de hormonas intestinales que promueven la saciedad en humanos sanos después del consumo de pan blanco enriquecido con harina celular de garbanzos: un estudio cruzado aleatorizado”, publicado por El Diario Americano de Nutrición Clínica liderado por Balazs H. Bajka, que concluye que la harina de garbanzo (legumbre) puede reemplazar el pan blanco, puesto que “estimula una respuesta hormonal intestinal anorexigénica”, reduciendo el riesgo de enfermedades metabólicas.

Características de las legumbres

Lo que más caracteriza a este tipo de alimentos es su aporte proteico, sus fibras solubles y el bajo contenido en grasa, señala el Gobierno de México a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, que también asegura que tienen la capacidad de regular el azúcar.

Los garbanzos tienen muchos nutrientes. | Foto: Getty Images

De ahí que manifiesta que los cultivos de legumbres son gratificantes para la agricultura porque permiten la fertilidad del suelo combatiendo el cambio climático.

“Asimismo, las legumbres pueden contribuir a la mitigación del cambio climático, reduciendo la dependencia de los fertilizantes sintéticos utilizados para aportar nitrógeno al suelo”, expresa la Organización de las Naciones Unidas, que informa que en el 2016 se declaró el Año Internacional de las Legumbres, una celebración coordinada con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Por su parte, la FAO puntualiza que algunas instituciones sanitarias dicen que las cualidades y descripciones de las legumbres permiten disminuir el riesgo de enfermedades no transmisibles como la diabetes.

El pan de garbanzo puede regular los niveles de glucosa. | Foto: Getty Images

La Fundación Española del Corazón agrega que las legumbres, al estar compuestas de potasio, pueden regular la presión arterial alta, que es aquella afección en la que la sangre ejerce mucha fuerza sobre las paredes de las arterias, incidiendo en el desarrollo de problemas cardíacos.

Sin embargo, existen otros tipos de pan que pueden ser opcionales, como el de avena o el de centeno, todo con el objetivo de adelgazar.

Pan de centeno

Mejor con Salud menciona que el pan de centeno es un alimento rico en fibras, por lo que puede producir un efecto de saciedad, impidiendo el consumo de otros alimentos.

El pan de centeno con aceite de oliva puede ser un buen acompañamiento para el desayuno. | Foto: Getty Images

Entre tanto, puede ayudar a combatir, o quizá a reducir, las probabilidades del desarrollo de diabetes tipo II, que consiste en la resistencia de las células a la insulina -una hormona que permite el ingreso de la glucosa a ellas-, brindándoles más energía. Las mujeres en estado de embarazo se pueden ver afectadas por esta enfermedad.

Es importante mencionar que el pan de centeno por sí solo no colabora en la pérdida de peso, por lo que es importante tener hábitos saludables para lograr tal fin. Pero hay que tener en cuenta que sí es una opción para incluirlo en una dieta balanceada siempre y cuando no tenga un alto proceso de refinamiento.