El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno que genera dolor en el abdomen y cambios en el intestino, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que los signos y los síntomas incluyen cólicos, hinchazón abdominal, gases, diarrea o estreñimiento (o ambos).
Adicional, señaló que se desconoce la causa precisa del síndrome de colon irritable, pero algunos factores son:
- Contracciones musculares en el intestino: las paredes de los intestinos están revestidas con capas de músculo que se contraen a medida que mueven los alimentos a través del tracto digestivo. Las contracciones que son más fuertes y duran más de lo normal pueden causar gases, hinchazón y diarrea. Las contracciones intestinales débiles pueden ralentizar el paso de los alimentos y provocar heces duras y secas.
- Sistema nervioso: las anomalías en los nervios del sistema digestivo pueden hacer que se experimente un malestar mayor que lo normal cuando el abdomen se estira debido a los gases o las heces. Las señales mal coordinadas entre el cerebro y los intestinos pueden hacer que el cuerpo reaccione de forma exagerada a los cambios que normalmente ocurren en el proceso digestivo, lo que causa dolor, diarrea o estreñimiento.
- Infección grave: el síndrome de colon irritable puede aparecer después de un episodio grave de diarrea (gastroenteritis) causada por bacterias o virus. El síndrome de colon irritable también podría estar asociado con un exceso de bacterias en los intestinos (sobrecrecimiento bacteriano).
- Estrés a temprana edad: las personas expuestas a eventos estresantes, especialmente en la infancia, tienden a tener más síntomas de síndrome de colon irritable.
- Cambios en los microbios intestinales: Los ejemplos incluyen cambios en bacterias, hongos y virus que normalmente residen en los intestinos y juegan un papel clave en la salud. Las investigaciones indican que los microbios en las personas con síndrome de colon irritable puede diferir de los microbios en las personas sanas.
Dicho lo anterior, la Clínica Universidad de Navarra recomendó tomar agua, pues estimula el reflejo gastrocólico, que hace que al ingerir alimentos con el estómago vacío se produzcan movimientos peristálticos en el intestino, lo que genera que el organismo pueda defecar mejor, de acuerdo con Beatriz Robles, del Instituto de Medicina de Estados Unidos.
Respecto a la cantidad, la Sociedad Americana Contra el Cáncer de Estados Unidos indicó que la mayoría de hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente 9, pero no hace falta ser tan estrictos, ya que los líquidos de la comida y otras bebidas también cuentan, así que es preferible tratar de tomar suficientes líquidos mediante una dieta variada y un conjunto de bebidas.
Adicional, el consumo de agua puede variar dependiendo de las actividades que se realicen día a día, por ejemplo, si la persona hace ejercicio debe consumir más, para cubrir la pérdida de líquidos. Asimismo, si el clima es cálido y se suda más, es recomendable aumentar la ingesta de agua, o si una mujer está embarazada, es posible que necesite más líquidos, ya que las mujeres que están embarazadas necesitan una taza adicional de líquido al día y las mujeres que están amamantando necesitan aproximadamente cuatro tazas adicionales.
Además, es recomendable beber un poco de agua cada vez que se vaya al baño, pues es una forma de mantener los niveles de hidratación constante.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.