La mayoría de las personas, alguna vez, ha escuchado hablar sobre el sérum, uno de los cosméticos más populares del momento y al que se le han atribuido las bondades de tener un cutis liso, luminoso y más radiante que nunca.
El sérum facial es un tratamiento para el rostro y el cuello que hidrata y repara la piel en profundidad. ¿Cuál es su gran ventaja? Tiene una mayor concentración de activos por lo que puede ser más eficaz que otras cremas.
Según explica la dermatóloga Andrea Combalia en su libro Piel sana in corpore sano, un sérum “suele ser una emulsión con una gran concentración de principios activos y tiene una textura ligera y de fácil absorción gracias a la cual los activos penetran más profundamente”.
En cuanto al ácido hialurónico, es una sustancia que se encuentra natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano como en la epidermis, los cartílagos y los ojos, entre otros, y una de sus propiedades es la capacidad para atraer y retener el agua, lo que hace que esos tejidos se mantengan en buenas condiciones, según el Grupo Sanitas de España.
No obstante, con el paso de los años la presencia de ácido hialurónico en el organismo disminuye progresivamente y, como consecuencia, la piel pierde hidratación, elasticidad y firmeza.
Por ende, las personas recurren a productos cosméticos para aumentar esta sustancia y mantener una piel sana con el pasar de los años.
Según el portal especializado Tu piel y tu, la diferencia entre el sérum y una crema con ácido hialurónico depende de la composición de sus ingredientes pues los del sérum suelen ser más líquidos y proporcionan gran hidratación. En contraste, los de la crema son más consistentes y, además de hidratar, pueden ayudar a disminuir algunas líneas de expresión.
Así mismo, es posible usar en conjunto estos dos productos para duplicar los beneficios que cada uno de ellos trae a la piel. “De hecho, según los estudios, usarlos juntos proporciona más beneficios para la piel que si los usamos por separado”, explica Tu piel y tú.
El orden de para usar estos productos depende de su textura, es decir, que los artículos más líquidos se aplican primero y, después, se utilizan los más cremosos para facilitar la absorción de los nutrientes. En ese sentido, primero se debe poner el sérum y luego la crema con ácido hialurónico.
Cabe resaltar que, además de una rutina de belleza que involucre lo anteriormente mencionado, para mantener una piel sana e hidratada una de las mejores maneras es beber suficiente agua a lo largo del día, pues el cuerpo necesita reponer los líquidos que pierde, por lo que la recomendación es tomar entre dos y tres litros al día.
Otra forma de hidratar la piel de manera natural y desde el interior es mediante el consumo de algunas infusiones como el té verde, la manzanilla, el romero o la lavanda o el té blanco. Todas ellas tienen propiedades ideales para mantener la piel saludable y humectarla desde las capas profundas hasta las superficiales.
Aplicar protector solar todos los días también es clave, incluso si el clima está nublado o si se está en un interior, pues protege de las afectaciones de los rayos ultravioleta, luz del computador y cualquier contaminante que pueda afectar la piel. Según Natura de Brasil, contrario a la creencia popular, este producto debe aplicarse en todo el cuerpo, no solo en la cara. Esto evita que la piel adquiera un aspecto seco y apagado.