La hipoglucemia es una afección en la que el nivel de azúcar en sangre (glucosa) es más bajo que lo normal, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Si los niveles de azúcar en sangre bajan mucho, los signos y síntomas pueden incluir latidos del corazón irregulares o acelerados, fatiga, piel pálida, temblores, ansiedad, sudores, hambre, irritabilidad, hormigueo o entumecimiento de los labios, la lengua, o la mejilla, pensamiento confuso, convulsiones, cansancio o debilidad, visión doble o borrosa, sentirse irritable o actuar agresivo.

Algunos síntomas, como el hambre o la sudoración, se presentan cuando el azúcar en la sangre es solo ligeramente bajo. Los síntomas más graves, tales como pensamiento confuso o convulsiones, se presentan cuando el azúcar en la sangre es mucho menor (menos de 40 mg/dL o 2.2 mmol/L), según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, señaló que una persona puede tener el azúcar en la sangre muy bajo e incluso no presentar síntomas (llamado desconocimiento hipoglicémico) y es probable que no lo sepa hasta que se desmaye, tenga convulsiones o entre en un estado de coma.

La entidad sin ánimo de lucro reveló que la hipoglucemia con frecuencia está relacionada con el tratamiento de la diabetes, pero otros medicamentos y una variedad de afecciones pueden causar un nivel bajo de azúcar en sangre en personas que no tienen diabetes, como no comer suficientes carbohidratos para la cantidad de insulina que se administra; beber alcohol; tiempo caluroso y húmedo; pasar tiempo en altitudes altas; estar pasando por la pubertad o la menstruación.

Por tal razón, Medline Plus, reveló que el azúcar en la sangre por debajo de 70 mg/dL (3.9 mmol/L) se considera bajo. De acuerdo con el Grupo Sanitas de España, lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno, y se considera normal si los niveles de glucosa se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos de 140 mg/dl dos horas después de cada comida.

En consecuencia, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos reveló que si una persona tiene el nivel de glucosa menor a 70 se deben comer o beber 15 gramos de carbohidratos de inmediato y algunos ejemplos incluyen:

  • Cuatro pastillas de glucosa o un tubo de gel de glucosa.
  • ½ taza (4 onzas) de jugo de frutas, que no sea bajo en calorías o en azúcar.
  • ½ lata (4 a 6 onzas) de soda, que no sea baja en calorías o en azúcar.
  • Una cucharada de azúcar, miel, o jarabe de maíz.
  • Dos cucharadas de pasas.

Posteriormente se debe esperar 15 minutos y luego revisar el nivel de glucosa en la sangre otra vez. Si todavía está bajo, se debe comer o beber otros 15 gramos de glucosa o carbohidratos y se debe revisar el nivel de glucosa en la sangre después de otros 15 minutos. Estos pasos se deben repetir hasta que el nivel vuelva a la normalidad.

“Las personas con enfermedades de los riñones no deben beber jugo de naranja en sus 15 gramos de carbohidratos porque contiene mucho potasio. Los jugos de manzana, uva o arándano son buenas opciones”, señaló el instituto.

Hay que señalar que la biblioteca explicó que el bajo nivel de azúcar en la sangre grave es una emergencia médica, ya que puede ocasionar crisis epilépticas y daño cerebral. El bajo nivel de azúcar en la sangre grave que provoca que usted quede inconsciente se denomina shock insulínico o hipoglucémico.