Una de las partes del cuerpo que cumple múltiples funciones es la tiroides, una glándula pequeña en forma de mariposa ubicada al frente del cuello que produce hormonas que controlan la forma en que el cuerpo utiliza la energía. Como tal, este tipo de hormonas afectan a casi todos los órganos del cuerpo y en caso de no funcionar correctamente afecta la respiración, el ritmo cardíaco, el peso, la digestión y el estado de ánimo.
De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, al alterarse la salud de la tiroides pueden surgir ciertos problemas de salud como los siguientes:
- Bocio: agrandamiento de la tiroides.
- Hipertiroidismo: cuando la glándula tiroides produce más hormona tiroidea de lo que su cuerpo necesita.
- Hipotiroidismo: cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea.
- Cáncer de tiroides.
- Nódulos: bultos en la tiroides.
- Tiroiditis: hinchazón de la tiroides.
En cuanto al hipotiroidismo, es un trastorno autoinmunitario que ataca la tiroides y causa inflamación. Específicamente, esto impide que la tiroides produzca suficientes hormonas y causa hipotiroidismo. Según el portal web Magazine, “la enfermedad de Hashimoto suele ser hereditaria y afecta más a las mujeres que a los hombres. Las personas con otros trastornos autoinmunitarios tienen más probabilidades de tener la enfermedad de Hashimoto”.
Ante este problema de salud, es fundamental seguir el tratamiento indicado por el especialista en salud, que básicamente depende del consumo de ciertos medicamentos junto con el control de algunos hábitos de vida.
Respecto a los alimentos que pueden llegar a mejorar la función de la tiroides, la revista Mejor con Salud aconseja el consumo del alga kombu, conocida por su sabor umami y se destaca por su contenido en minerales, como son el yodo, el hierro y el potasio. Este es un vegetal marino que se puede añadir a las preparaciones bajo su forma original o picado, casi en polvo y tiene múltiples beneficios para la salud.
La revista en mención señala que, gracias a su alta cantidad de yodo en su interior, es capaz de mejorar la función de la glándula tiroides, previniendo problemas en la formación de hormonas. Frente a esto, el reporte de un caso publicado en la revista Journal of Physiology and Biochemistry, indica que el consumo constante de yodo es capaz de mejorar el pronóstico del hipotiroidismo subclínico.
Además de esto, el alga kombu tiene un alto contenido de potasio, el cual ha demostrado ser capaz de reducir los niveles de presión arterial, según una investigación publicada en la revista Journal of Clinical Hypertension.
¿Cómo consumir este superalimento?
Este alimento se puede utilizar y consumir de múltiples formas; sin embargo, la más habitual es consumiendo las hojas de alga kombu deshidratadas. De hecho, se puede comprar fresco en algunos mercados, aunque esto resulta bastante menos frecuente en los países occidentales.
En caso de optar por las algas deshidratadas, la revista Mejor con Salud recomienda incluirlas en algún tipo de plato que cuente con una salsa, como un estofado o un guiso. “De este modo, podrá rehidratarse para mejorar su textura, al mismo tiempo que enriquecerá el sabor de la preparación”.
Si se opta por las algas kombu en polvo, este se puede incluir en casi cualquier salsa como si fuese un condimento. Se utiliza del mismo modo que las especias, aunque se debe procurar no excederte en la dosis para no cubrir el sabor de los demás ingredientes de la receta.
¿Cómo prevenir enfermedades de la tiroides?
- Es fundamental consumir verduras crucíferas como la coliflor, el repollo, la col rizada, los berros, y las coles de Bruselas, las cuales aportan gran cantidad de nutrientes buenos, como la vitamina C y el ácido fólico.
- Como tal, la actividad física impacta en el proceso que se conoce como metabolismo, cuando se realiza de manera constante. De esta manera, el ejercicio requiere el consumo de energía, lo que provoca la conversión de las grasas almacenadas para obtener energía adicional.
- El estrés es una emoción poco saludable y el impacto que este puede tener en la salud de la tiroides también es evidente. En algunas investigaciones, se ha comprobado que cuando el cuerpo está estresado, aumenta el nivel de cortisol producido por las glándulas suprarrenales.