Uno de los problemas más frecuentes en las personas, de acuerdo con especialistas, y que se produce cuando el individuo tiene tres o menos deposiciones a la semana, es el estreñimiento. Además de las molestias que enfrenta quien lo padece, se suman varias afectaciones, razón por la que no es un asunto menor.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, informa que pese a tratarse de una condición esporádica, algunos pacientes la pueden experimentar de manera persistente, derivando en un obstáculo para realizar las actividades diarias con normalidad. Además, recomiendan consultar con un médico cuando se noten alteraciones sin aparente ‘explicación’ y que sean persistentes.

El portal de salud también señala que los síntomas más comunes de este trastorno intestinal son los siguientes:

  • Defecar menos de tres veces por semana.
  • Hacer esfuerzo para defecar.
El estreñimiento es uno de los padecimientos más común y que causa fuertes dolores abdominales. | Foto: Libre de derechos
  • Sentir como si se tuviera una obstrucción en el recto que evita que se pueda defecar.
  • Sentir como si no se pudiera vaciar completamente el recto.
  • Necesitar ayuda para vaciar el recto.

Por fortuna, existen métodos para aliviar el estreñimiento, debe tener en cuenta una dieta balanceada y evitar alimentos que empeoren la situación. En el caso de los alimentos en general, hay unas que no son recomendables, pues pueden contribuir a esta molestia.

Los parásitos intestinales pueden generar síntomas como diarrea, estreñimiento y cambio de color en las heces. | Foto: Getty Images

Verduras que producen estreñimiento

  • Arroz blanco.
  • Pan blanco.
  • Plátanos.
  • Calabaza y zanahoria.
Las zanahorias son de las hortalizas más consumidas en todo el mundo | Foto: El País
  • Carnes rojas.
  • Comida rápida.
  • Bebidas alcohólicas.

Para prevenir el estreñimiento los expertos aconsejan llevar un estilo de vida saludable con una dieta rica en fibra, la mediterránea es un ejemplo que se puede tener en cuenta.

Beber muchos líquidos también está entre las recomendaciones para evitar esta afectación. “Aproximadamente dos litros de agua al día, realizar ejercicio de forma regular y acostumbrar al cuerpo a ir al baño cuando tenga ganas de defecar en lugar de esperar”, así lo explican en Cuídate plus.