Existe una amplia variedad de métodos para adelgazar, entre los que están dietas, ejercicios y hábitos de alimentación saludable, y aunque muchas de estas prohíben rotundamente el alcohol, un estudio puede debatir esa postura y dice que beber vino antes de irse a dormir puede ayudar a perder peso.
Además, un estudio desarrollado por la Universidad Estatal de Washington, y recogido por la revista digital RSVP live, dice que ingerir dos copas de vino al día, sea tinto, blanco o rosado, reducirá el riesgo de padecer obesidad en un 70 %.
La razón es que la alta cantidad de antioxidantes que contiene este zumo de uva con alcohol pueden convertir el exceso de grasa blanca en grasa beige y propiciar así la quema de calorías, lo que permite al organismo a mantener su equilibrio.
No obstante, uno de los factores más importantes es la cantidad que se consuma, pues si se ingiere en altas cantidades puede ser nocivo para el organismo y poco beneficioso en términos de pérdida de peso.
Respecto al momento en que es mejor consumirlo, se sugiere que sea durante o después de la comida para evitar el “efecto aperitivo” que produce la sensación de ansiedad, según un estudio del instituto británico Frnacis Crick publicado en Nature Comunications.
Lo anterior significa que al consumir vino el cuerpo envía unas señales al cerebro que le incitan a comer más cantidad de alimentos, llegando incluso a poder ingerir hasta una quinta parte más de lo que se haría si no se bebiese vino.
Propiedades de la infusión de canela con jengibre y limón para bajar de peso
Las especias o condimentos cada día cobran mayor importancia no solo para dar sabor a los alimentos, sino que también ganan espacio como productos curativos e incluso de belleza.
La canela, el jengibre y el limón son tres de estos ingredientes naturales que cada uno por sí solo brinda una importante cantidad de beneficios. Sin embargo, al juntarlos sus componentes se potencian cumpliendo con otros propósitos.
El jengibre es una raíz que tiene poder antiinflamatorio, es estimulante, digestiva, anticancerígena y aumenta el sistema inmune, mientras que la canela tiene propiedades antisépticas, antioxidantes y también antiinflamatorias. El limón es diurético y ayuda a eliminar toxinas.
Esta combinación puede utilizarse para reducir el abdomen y adelgazar, ya que estimula la circulación sanguínea, ayuda a eliminar las toxinas que obstruyen el sistema linfático, y facilita la regulación del colon estimulando la peristalsis, que es el fenómeno de eliminación de desechos que se acumulan en el colon y obstaculizan su función.
Según el portal Sportline.es, el limón y el jengibre son una buena combinación no solo porque brindan un sabor ácido y refrescante a la infusión, sino también porque aportan antioxidantes como la vitamina C del limón y sustancias antiinflamatorias, como los gingerósidos del jengibre.
La mezcla de estos tres alimentos da como resultado una bebida depurativa y desintoxicante que acelera el metabolismo y, por ende, permite que se aumente la cantidad de grasas que las personas queman a diario.
Por su parte, la canela es termogénica, por lo que ayuda a acelerar el metabolismo y a quemar grasas, permite regular los niveles de azúcar en la sangre, regula el tránsito intestinal y previene la hinchazón del abdomen, mejora las funciones de los riñones y contribuye en la eliminación de los líquidos acumulados, a la vez que aporta a la sensación de saciedad.
El limón es diurético y elimina las toxinas acumuladas, las cuales influyen en el aumento de peso, mejora la digestión y evita el padecimiento de inflamación abdominal o gases, ayuda a quemar más grasas al acelerar el metabolismo y reduce la sensación de hambre.
Esta infusión no solo puede ayudar a perder peso, sino que también aporta para mantener las defensas en buen nivel y evitar las infecciones respiratorias como gripes generadas por los cambios de clima.
Adicionalmente, esta infusión tiene poderes reparadores de la microbiota intestinal, ya que ayuda a eliminar la candida albicans y elimina las bacterias patógenas del intestino favoreciendo el equilibrio de las bacterias buenas. También reduce los niveles de azúcar, tiene poder saciante, favorece la digestión y, además, baja el colesterol.
Si la idea de una persona es bajar de peso, puede tomar dos infusiones al día. Para preparar la infusión, se toma una rodaja de raíz de jengibre fresco, una ramita de canela, medio limón y una taza de agua. Se pone al hervir el agua, se agrega el jengibre rallado, se añade la canela y se dejan cocinar durante unos 10 minutos a fuego lento.