La vitamina D guarda relación con la liberación de insulina, una hormona fundamental en la diabetes. Por esto, tener una mayor presencia de esta vitamina podría ser útil en el desarrollo y control de enfermedades que alteran el control de la glucemia.

Conocida como la vitamina del sol, la vitamina D también influye positivamente en la salud de los huesos, músculos, nervios y el sistema inmune en general.

De acuerdo con la intervención de Rebeca Reyes, miembro de la Unidad de Gestión Clínica de Endocrinología y Nutrición del Complejo Torrecárdenas y de la Cínica San Pedro (Almería, España), en el programa AdvanceD, ‘La vitamina D, la saluD’, “estudios recientes muestran que, en personas con diabetes tipo 2, la administración de dosis altas de vitamina D puede inducir un efecto positivo sobre el control glucémico”.

La experta también añadió en su participación que “existen estudios observacionales que sugieren una posible relación entre el déficit de vitamina D y un mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 1″.

Hay muy pocos alimentos que contienen vitamina D de forma natural. La mejor fuente es el pescado graso como el salmón, el atún y la caballa, según el NIH de EE. UU. | Foto: Getty Images

Otras funciones de la vitamina D

Según el Instituto Nacional de Salud de estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), los científicos estudian la vitamina D para entender mejor cómo influye en la salud. Estos son algunos de los resultados expuestos por el NIH en cada afección estudiada.

  • Salud de los huesos: la deficiencia prolongada de vitamina D y calcio hace que los huesos se vuelvan frágiles y fracturen con más facilidad. Esta enfermedad se denomina osteoporosis. Millones de hombres y mujeres de edad avanzada tienen esta enfermedad o están expuestos al riesgo de padecerla. Los músculos también son importantes para la salud de los huesos porque ayudan a mantener el equilibrio y a evitar caídas.
  • Cáncer: la vitamina D no parece reducir el riesgo de cáncer de mama, colon, recto o pulmón. No se sabe con certeza si la vitamina D incide en el riesgo de cáncer de próstata o en la probabilidad de sobrevivir a esta enfermedad. Los niveles muy elevados de vitamina D en la sangre podrían hasta aumentar el riesgo de cáncer de páncreas.
  • Enfermedades del corazón: la vitamina D es importante para la salud del corazón y de los vasos sanguíneos y mantener una presión arterial normal. Algunos estudios indican que los suplementos de vitamina D podrían reducir los niveles de colesterol en la sangre y la hipertensión arterial, dos de los principales factores de riesgo de enfermedad cardíaca.
  • Depresión: la vitamina D es necesaria para el buen funcionamiento del cerebro. Algunos estudios han encontrado vínculos entre niveles bajos de vitamina D en la sangre y un mayor riesgo de depresión. Sin embargo, varios ensayos clínicos han demostrado que el consumo de suplementos de vitamina D no previene ni alivia los síntomas de la depresión.

No obstante, el NIH hace la observación de que consumir esta vitamina en exceso también puede ser perjudicial para la salud. “Las concentraciones demasiado elevadas de vitamina D en la sangre (superiores a 375 nmol/L o 150 ng/mL) pueden causar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida del apetito, deshidratación, micción y sed excesivas y cálculos renales”, afirma el Instituto.