La fibromialgia es un trastorno que, hasta la fecha, no tiene cura. Por lo anterior, quienes lo padecen deben acudir a distintos tratamientos para calmar su sintomatología y aprender a vivir con ella. No es fácil de llevar, pero tampoco es imposible lograrlo.
Para entender un poco mejor lo que significa esta afección y la vitamina que podría ayudar a combatirla, es preciso explicar en qué consiste. Es un trastorno que se caracteriza por un dolor musculoesquelético generalizado acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo.
“Los investigadores creen que la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor, porque afecta el modo en que el cerebro y la médula espinal procesan las señales de dolor y de no dolor”, describe Mayo Clinic.
De acuerdo con la entidad sin ánimo de lucro, los síntomas suelen llegar después de algún evento particular en la vida de las personas. Un traumatismo físico, cirugía, infección o estrés psicológico significativo son algunos ejemplos. Ahora, también hay casos en los que los síntomas suelen acumularse progresivamente en el tiempo, sin que se presente un evento puntual.
La fibromialgia es un trastorno que suelen padecer más a menudo las mujeres que los hombres. Dolores de cabeza tensionales, trastornos de la articulación temporomandibular, síndrome de colon irritable, ansiedad y depresión son algunos de los síntomas que también presentan algunos pacientes diagnosticados.
¿Una vitamina que la puede combatir?
El estudio Efectos de la vitamina D en pacientes con síndrome de fibromialgia: un ensayo aleatorizado controlado con placebo, dirigido por Florian Wepner del Departamento de Manejo del Dolor Ortopédico del Centro de Excelencia para el Manejo del Dolor Ortopédico, y Raphael Scheuer del Departamento de Fisiopatología de la Universidad Médica de Viena (Austria), publicado en la revista de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor encontró que la vitamina D podría ayudar a reducir los dolores que produce la fibromialgia.
Como ya fue explicado, los dolores y la fatiga crónica que padecen las personas que tienen esta afección son recurrente y pueden llegar a ser incapacitantes. En ese sentido, el estudio sugiere que los suplementos de vitamina D pueden ayudar a disminuir el dolor de aquellas personas personas que tienen niveles bajos de esta vitamina en su organismo. Sumado a lo anterior, los suplementos en mención podrían llegar a ser una alternativa para el manejo del trastorno así como también podría ser un complemento para otros tratamientos.
En el estudio participaron 30 mujeres con fibromialgia según los criterios impartidos por el Colegio Americano de Reumatología de 1990 y 2010, con niveles séricos de calcifediol <32 ng/mL (80 nmol/L), las cuales fueron asignadas al azar al grupo de tratamiento (TG) o al grupo de control (GC).
De acuerdo con MedlinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el calcifediol pertenece a una clase de medicamentos llamados análogos de la vitamina D. “Funciona al ayudar al cuerpo a usar más del calcio que se encuentra en los alimentos o suplementos y regular la producción del cuerpo de la hormona paratiroidea”, retrata.
Los investigadores del estudio reseñan que el objetivo de la investigación era alcanzar niveles séricos de calcifediol entre 32 y 48 ng/mL durante 20 semanas mediante la suplementación oral con colecalciferol. De este modo, el grupo de control recibió medicación placebo y luego se realizó una reevaluación en ambos grupos después de otras 24 semanas sin suplementos de colecalciferol. “La hipótesis principal fue que los niveles altos de calcifediol sérico deberían dar como resultado una reducción del dolor (puntuación de la escala analógica visual)”, reseñan los investigadores.
Explican que se evaluaron variables adicionales utilizando la Encuesta de salud de formato corto 36, la Escala de ansiedad y depresión hospitalaria, el Cuestionario de Impacto de la Fibromialgia y la subescala de Somatización de la Lista de Verificación de Síntomas-90-Revisada, donde se observó “una marcada reducción del dolor durante el período de tratamiento en TG: un análisis de varianza de 2 (grupos) × 4 (puntos de tiempo) mostró un efecto de grupo significativo en las puntuaciones de la escala analógica visual”.
De este modo, concluyeron que la optimización de los niveles de calcifediol en la fibromialgia “tuvo un efecto positivo en la percepción del dolor. Esta terapia económica con un bajo perfil de efectos secundarios bien puede considerarse en pacientes con FMS”. Pese a los hallazgos, los investigadores sugieren que se necesitan más estudios para probar la hipótesis.