El dolor en las articulaciones y huesos puede darse por diversos factores, entre ellos la falta de vitaminas, enfermedades y malos movimientos. En ese sentido, los expertos señalan que es necesario descubrir el motivo del dolor para poder tratarlo.

De acuerdo con mejor con salud, uno de los motivos más frecuentes de los dolores lumbares, de músculos y huesos es la falta de vitamina D. Esta vitamina trae un sinfín de beneficios al cuerpo, uno de ellos es que mejora la absorción de calcio, en ese sentido es imprescindible para la formación de huesos y dientes, de acuerdo con el portal Cuidate Plus.

Entre algunos de los beneficios de esta vitamina están:

  • Regulación de los niveles de calcio y fósforo en sangre.
  • Promueve la absorción intestinal de fósforo y de calcio a partir de los alimentos y la reabsorción de calcio a nivel renal.
  • Participa en el desarrollo del esqueleto mediante la contribución de la formación y la mineralización ósea.
  • Interviene en los procesos del sistema inmunológico.
  • Podría tener propiedades antitumorales.
  • Funciones antienvejecimiento.

Para estimular la vitamina D en el organismo los expertos señalan que las personas deben exponerse más al sol, especialmente en horas de la mañana, cuando el sol no resulta dañino para la piel, así mismo manifiestan que se debe usar protector solar.

Por otro lado, también manifiestan la presencia de esta vitamina en alimentos de origen animal, por lo que mantener una dieta equilibrada mantendrá los niveles de esta vitamina equilibrados.

Alimentos ricos en vitamina D:

  • Pescados grasos: el atún, la caballa y el salmón contienen grandes cantidades de vitamina D.
  • Aceites de hígado de pescado, leche, huevos y mantequilla.
  • Carnes.
  • Champiñones.

Nutrientes que reducen el dolor articular:

Hay nutrientes que favorecen la nutrición del hueso, el metabolismo óseo, la protección del cartílago y su mantenimiento.

“La vitamina C estimula la producción de colágeno, la vitamina D participa en la síntesis de proteoglicanos y la vitamina E mejora la protección de la matriz del cartílago por el aumento de crecimiento de los condrocitos. El selenio, el zinc, el cobre y el manganeso, así como los ácidos grasos poliinsaturados, parecen estar implicados en los procesos de elaboración del colágeno y en la reducción de la inflamación del cartílago”, explica Sañudo.

Silicio: participa en la síntesis de elastina y de colágeno, que optimizan la fijación del calcio y del magnesio en los huesos y estimula la formación y mineralización ósea.

Azufre: el azufre se encuentra en el colágeno, elemento que forma tendones, cartílagos y ligamentos.

Calcio y fósforo: complementan la formación, desarrollo y mantenimiento de huesos y dientes, pero se ha de mantener un equilibrio, ya que “la abundancia o carencia de uno, afecta a la capacidad de absorber el otro”.

Magnesio: forma parte de las membranas de las células y la estructura ósea. “Debe estar en equilibrio con el calcio, dado que su carencia inhibe la síntesis de vitamina D, necesaria para la correcta mineralización ósea”.

Alimentos recomendados

Verduras y hortalizas:

  • Las de la familia de las coles, la cebolla, ajos y puerros contienen azufre en forma de aceites esenciales. “La cebolla ayuda a prevenir la pérdida de masa ósea gracias a su alto contenido en quercetina y es de ayuda para la osteoporosis”, dice la experta.
  • Verduras de hoja verde: otros como las acelgas, las espinacas y el brécol concentran buena cantidad de magnesio.

Aceite de oliva:

  • Este producto tiene gran contenido de antioxidantes para los tejidos.

Frutos secos y semillas:

  • Las nueces, almendras, avellanas, cacahuetes y pistachos aportan fibra, mucha grasa insaturada, proteína vegetal y minerales como potasio, calcio, fósforo, hierro, zinc, entre otros.
  • Las frutas secas, como ciruelas, higos y dátiles contienen altas cantidades de polifenoles, que mejoran la masa ósea y aumentan la formación de tejido óseo, tanto en condiciones normales como de inflamación.