La fuerza muscular hace referencia a la capacidad de generar la tensión intramuscular ante una resistencia, independientemente de que se genere o no movimiento. Esto quiere decir que es la capacidad de levantar, empujar o tirar un peso determinado en un solo movimiento con la ayuda de los músculos.

Según el portal web Sport, la fuerza se puede medir con base en la cantidad de peso que se levanta, pero normalmente esto se diferencia entre la fuerza de la parte superior e inferior de cuerpo, midiéndola por separado. Como tal, la fuerza muscular superior se mide mediante el levantamiento de pesas en banco, mientras que la fuerza inferior se puede hacer con flexiones de pierna o con el levantamiento de peso muerto.

La perdida de la fuerza muscular tiene múltiples causas, entre ellas, la deficiencia de vitamina D en adultos, según un estudio publicado recientemente en Calcified Tissue International and Musculoskeletal Research. Este nutriente ayuda al cuerpo a absorber el calcio, un mineral necesario para tener huesos fuertes. Asimismo, los músculos también necesitan vitamina D para el movimiento y los nervios para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo.

Asimismo, la vitamina D es indispensable para el buen funcionamiento del sistema inmunitario, pues ayuda a combatir las bacterias y los virus que lo atacan. Por otra parte, el portal web Sport destaca un estudio publicado en Calcified Tissue International, en donde los investigadores analizaron datos de 3.205 personas de 50 años o más que fueron seguidas durante cuatro años por el Estudio Longitudinal Inglés del Envejecimiento (ELSA).

Dicha investigación comenzó en 2012 midiendo los niveles de vitamina D con respecto a la fuerza de agarre de los participantes. Durante el estudio, los investigadores se centraron en la dinapenia, que es la pérdida de fuerza muscular asociada con la edad que no es causada por enfermedades neurológicas o musculares. Como resultado, identificaron que el riesgo de incidencia de dinapenia aumentó en un 70 % para las personas con niveles de vitamina D inferiores a 12 ng/ml.

Alimentos ricos en vitamina D

National Institutes of Health señala que la vitamina D que una persona necesita por día dependerá de su edad. Por ejemplo, los adultos mayores de 71 años deben consumir 20 mcg de este nutriente y los adultos entre los 19 y 70 años debe consumir 15 mcg de vitamina D al día.

Son muy pocos los alimentos que contienen este nutriente; pero se pueden destacar los siguientes:

  • Los pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado, se encuentran entre las mejores fuentes naturales de vitamina D.
  • El hígado de ganado vacuno, la yema de huevo y el queso contienen cantidades pequeñas de vitamina D.
  • Los hongos aportan algo de vitamina D. Algunos hongos se exponen a la luz ultravioleta para aumentar su contenido de vitamina D.
  • Muchos cereales para el desayuno y algunas marcas de jugos de naranja, yogures, margarinas y otros productos contienen vitamina D agregada.

Vitamina D y cerebro

La Asociación-Fundación Dany Cerebral Adquirit asegura que la vitamina D contribuye en el buen funcionamiento de las funciones cerebrales como la modulación de la plasticidad sináptica, por lo que la ausencia de ella puede afectar este proceso.

Pero para poder activar las funciones cerebrales con esta vitamina es importante consumir los alimentos ricos en ella, incluso existen suplementos, pero se debe ser moderado en su consumo y guiado por un profesional.

También, como se mencionó tras la exposición al sol, se puede adquirir, sin embargo, es importante tener precaución porque puede provocar cáncer de piel.

La Clínica Mayo describe tres clases de este tipo de cáncer: melanoma, carcinoma y carcinoma basocelular. Las principales señales de la aparición de cáncer de piel que no se deben ignorar, son aquellas heridas, costras o bultos rojos que aparecen en el cuero cabelludo, en los labios, en las orejas, o en el cuello.

La Organización Mundial para la Salud, OMS, señala que en el año 2020 más de 10 millones de personas murieron a causa de un tipo de cáncer, atribuyéndole al de piel, 1,20 millones de defunciones. Añade que el consumo de tabaco y la falta de ejercicio son una de las tantas causas de la aparición de esta enfermedad que puede ser crónica.