Las vitaminas son nutrientes indispensables para el organismo, pues son sustancias orgánicas presentes en cantidades pequeñas en los alimentos, pero necesarias para el metabolismo, debido a que participan en procesos como el desempeño celular, el crecimiento y el desarrollo de las personas.
De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, existen dos tipos de vitaminas: liposolubles e hidrosolubles. Las primeras se almacenan en el hígado, el tejido graso y los músculos, y son la A, D, E y K; mientras las segundas el cuerpo no las guarda e incluyen la vitamina C y todas las del grupo B. En total son 13 las vitaminas que el organismo requiere para funcionar de manera apropiada y es a través de una alimentación que equilibrada que pueden obtenerse.
Cuando hay una deficiencia de estos nutriente, el cuerpo tiene a debilitarse y suelen aparecer ciertos síntomas como el hormigueo de las manos y los pies. Al suceder esto, se trata de una deficiencia de vitamina B12, que puede causar una sensación similar a la de clavarse alfileres en las manos o los pies. Este síntoma puede ocurrir porque la vitamina juega un papel crucial en el sistema nervioso y su ausencia puede ser causa del desarrollo de problemas de conducción nerviosa o daño nervioso.
Esta vitamina impacta el sistema nervioso ayudando a producir una sustancia llamada mielina, que es una capa protectora que protege los nervios y les ayuda a transmitir sensaciones. Por lo general, quienes sufren deficiencia de vitamina B12 pueden no producir suficiente mielina para cubrir sus nervios y sin este recubrimiento, los nervios pueden dañarse.
Los niveles bajos de vitamina B12 pueden causar:
- Anemia
- Demencia
- Pérdida del equilibrio
- Entumecimiento u hormigueo en brazos y piernas
- Debilidad
Ahora bien, esta vitamina se encuentra naturalmente en alimentos de origen animal, como pescado, carne, aves, huevos, leche y productos lácteos, pero no suele estar presente en los alimentos vegetales. A continuación Medline Plus, lista algunos alimentos ricos en este nutriente:
- Las vísceras (hígado de res)
- Los mariscos (almejas)
- La carne de res, carne de aves, huevos, leche y otros productos lácteos
- Algunos cereales fortificados y levaduras nutricionales para el desayuno
Otras causas del hormigueo en manos y pies
Estas son algunas de las causas más frecuentes que pueden generar el hormigueo en los pies, pero también en las piernas.
1. Mala posición del cuerpo: una de las causas más comunes que provocan hormigueo en los miembros inferiores, incluidos los pies, es mantenerse sentado, acostado o parado en la misma posición durante mucho tiempo. Esto ocurre principalmente cuando la persona se sienta sobre una pierna, lo que provoca una mala circulación y compresión del nervio de la región causando sensación de hormigueo. Lo recomendable es cambiar de posición y realizar estiramientos.
2. Hernia discal: la hernia discal consiste en un abultamiento del disco intervertebral que causa síntomas como dolor de espalda y entumecimiento en la columna, pudiendo irradiarse hasta las piernas y los dedos de los pies, causando hormigueo. La recomendación de los expertos es administrar analgésicos, relajantes musculares o antiinflamatorios para aliviar el dolor y la inflamación. También es posible realizar sesiones de fisioterapia.
3. Problemas en la espalda baja y ciática: algunos problemas en la espalda baja, como la ruptura o hernia de discos vertebrales, pueden hacer que se compriman los nervios que van a las piernas y los pies y provocar entumecimiento o trastornos sensoriales.