La depresión es un trastorno mental que con el paso del tiempo se hace más común. Afecta a miles de personas en Colombia y en diferentes partes del mundo. Se caracteriza por causar un sentimiento permanente de tristeza, lo cual interfiere directamente en el comportamiento.
Los individuos con depresión suelen perder el interés de muchas actividades cotidianas.
La depresión puede llegar a causar problemas físicos, además de los emocionales. También hace sentir que no valga la pena seguir viviendo, lo cual termina generando pensamientos relacionados con la muerte. Un trastorno tan grave como la depresión debe ser tratado por un profesional o especialista en el tema.
“Más que solo una tristeza pasajera, la depresión no es una debilidad y uno no puede recuperarse de la noche a la mañana de manera sencilla. La depresión puede requerir tratamiento a largo plazo. La mayoría de las personas con depresión se siente mejor con medicamentos, con psicoterapia o con ambos”, explica Mayo Clinic, instituto internacional de investigación médica.
“Si te sientes deprimido, pide una cita con un médico o un profesional de salud mental tan pronto como sea posible. Si no quieres buscar tratamiento, habla con un amigo o un ser querido, cualquier proveedor de atención médica, un líder religioso u otra persona en quien confíes. En los adolescentes, los síntomas pueden comprender tristeza, irritabilidad, sentirse negativo e inútil, ira, bajo rendimiento o poca asistencia a la escuela, sentirse incomprendido y extremadamente sensible”, agrega la entidad.
Como la depresión es un problema mental tan común a nivel mundial, es muy normal que se consuman suplementos para combatirla. En este sentido, es oportuno hacer hincapié en que hay una vitamina que tiene la capacidad de contrarrestar el trastorno en cuestión.
Se trata de la vitamina C o ácido ascórbico, como también se le conoce. Este es un nutriente de tipo hidrosoluble, es decir, que no se almacena el cuerpo. En niños, por ejemplo, es una vitamina esencial para su crecimiento y desarrollo.
“Numerosos estudios han buscado la relación entre vitamina C y depresión, y han concluido que aquellos pacientes con niveles bajos de este nutriente experimentaban una mejoría en su estado anímico tras ingerir de forma continuada alimentos o suplementos ricos en él”, reseña la plataforma digital Alimente +.
La vitamina C se puede encontrar en alimentos como la naranja, el ajo, el limón, la cebolla, el kiwi, la mandarina, el pomelo, el mango, la papaya, la piña, la fresa, la sandía, el melón, entre otros. También es posible conseguirla en pastillas o cápsulas.
Más beneficios de la vitamina C
El portal portugués Tua Saúde resalta más beneficios de la vitamina C. Estos son:
1. Protege la piel. “La vitamina C participa en el proceso de producción de colágeno en el organismo, una proteína que mantiene las células unidas y que se encarga de construir el tejido conectivo a lo largo del cuerpo, además de favorecer la cicatrización de las heridas. El colágeno mantiene la firmeza y la elasticidad de la piel, previniendo la formación de estrías, arrugas y líneas de expresión”, dice.
2. Fortalece el sistema inmune. Otro de los grandes beneficios de la vitamina C es que mejora la respuesta del sistema inmune; por eso, es ideal para prevenir y combatir enfermedades de tipo respiratorio.
3. Baja el colesterol en la sangre. “El consumo regular de vitamina C ayuda a disminuir el colesterol ‘malo’, o LDL, previniendo el surgimiento de enfermedades cardíacas como la aterosclerosis, ACV o infarto. Esto puede deberse al potencial antioxidante de esta vitamina, el cual inhibe la oxidación del colesterol LDL y otros procesos asociados al estrés oxidativo”, sentencia.