Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, las vitaminas son sustancias orgánicas presentes en cantidades muy pequeñas en los alimentos, pero necesarias para el metabolismo.
Estas, se agrupan en forma conjunta no debido a que se relacionen químicamente o porque tengan funciones fisiológicas semejantes, sino debido, como lo implica su nombre, a que son factores vitales en la dieta y porque todas se descubrieron en relación con las enfermedades que causan su carencia.
Entre las vitaminas más conocidas están:
- La vitamina A.
- La vitamina C.
- La vitamina D.
Otras vitaminas que se sabe son vitales para la salud incluyen: ácido pantoténico (cuya carencia puede causar el síndrome de quemazón de los pies), biotina (vitamina H), ácido para-aminobenzoico, colina, vitamina E y vitamina K (vitamina antihemorrágica).
Como se ha dicho, las vitaminas ayudan a todas las partes del organismo. Sin embargo, cuando se trata de enfermedades, unas contribuyen más que otras.
Por ejemplo, para aquellos que padecen diabetes tomar los nutrientes correctos puede ser vital, ya que es una enfermedad en donde el organismo se oxida fácil y frecuentemente.
Así mismo, según el portal especializado, Salud180, a aquellos que padecen esta enfermedad les suele faltar vitamina B1, también conocida como tiamina, pues los riñones la retiran de la sangre y la expulsan del cuerpo.
Los diabéticos deben consumir, después de consultar con un médico, las siguientes vitaminas más que las otras:
- Vitamina B12 o cobalamina: la fatiga es uno de los síntomas que presentan a diario las personas diabéticas, esta vitamina ayuda a reducirla. Se encuentra naturalmente en la leche, el pescado, el queso, el huevo, los mariscos, las vísceras y el hígado.
- Vitamina B6 o piridoxina: esta ayuda producir anticuerpos que son necesarios para combatir muchas enfermedades. Para obtener las cantidades recomendadas de vitamina B6, hay que consumir comidas variadas como aves, pescado y vísceras, todas ricas en esta vitamina; papas y otros vegetales con almidón, que son la principal fuente de vitamina B6, y frutas (que no sean cítricas).
- Vitamina B1 o tiamina: además de ayudar a la diabetes, se considera necesaria para mantener sano el sistema nervioso central y para la liberación adecuada de la energía almacenada. Se encuentra en forma natural en frijoles, yema de huevo, mariscos, carne de cerdo, hígado de res, salvado de trigo, cacahuates y semillas de girasol.
¿Qué provoca la falta de vitaminas en el cuerpo?
El déficit de vitaminas aumenta el riesgo del desarrollo de enfermedades carenciales. El portal Mejor con Salud destaca los síntomas o afecciones que se pueden presentar si se tiene la falta de alguna vitamina.
Vitamina A
La carencia de esta vitamina es poco frecuente. Cuando esto sucede se pueden presentar dificultades en la visión o ceguera. Su déficit puede afectar gravemente el desarrollo de los niños. De acuerdo con Unicef, “la carencia de Vitamina A afecta en los países en desarrollo al sistema inmunológico de aproximadamente el 40% de los niños menores de cinco años. Supone la muerte de 1 millón de niños y niñas cada año”.
Vitamina C
La falta de esta puede generar cansancio y debilidad, encías inflamadas que sangran fácilmente en la base de los dientes, hemorragias en la piel y otras hemorragias. Por ejemplo, sangrado nasal, sangre en la orina o en las heces, estrías hemorrágicas debajo de las uñas y anemia.
Vitamina D
La carencia de este tipo de vitamina puede producir cansancio, dolor o debilidad muscular, sobre todo en la parte inferior de la espalda y en las caderas.