Un artículo del Centro Pediátrico del Crecimiento, de México, en su página web, explicó que el crecimiento de un menor depende en buena parte de la adecuada alimentación diaria. “La dieta de todo niño debe aportar todas las vitaminas esenciales para cubrir todas sus necesidades de crecimiento”, explica.

De acuerdo con los especialistas, la nutrición desempeña un papel tan importante como el de la genética para determinar la estatura futura de los niños. Así las cosas, de una nutrición adecuada es posible que dependa que los menores superen la estatura de sus padres.

La hormona del crecimiento es la encargada de estimular qué tanto puede crecer una persona desde que es muy pequeña y ayuda a mantener los tejidos y órganos a lo largo de la vida. Esta es producida por la glándula pituitaria, que es del tamaño de un guisante (arveja) y se ubica en la base del cerebro. Sin embargo, a partir de la mediana edad, esta reduce lentamente la cantidad de hormona del crecimiento que produce, señalan expertos de Mayo Clinic.

La desaceleración natural de esta hormona ha desencadenado cierto interés en el uso de la hormona humana del crecimiento (HGH) sintética como una forma de evitar algunos de los cambios vinculados al envejecimiento, como la disminución de la masa muscular y ósea.

Según la página web mencionada, sola o con otros procesos metabólicos u hormonales, esta es de gran importancia para el cuerpo ya que realiza trabajos tan importantes como preservar o aumentar la masa muscular, mantener la grasa corporal baja, mejorar la circulación, fortalecer los huesos, controlar los niveles de colesterol y protegerse contra los factores del envejecimiento.

¿Cómo estimular el crecimiento?

Según información del portal Guíainfantil.com, consumir vitamina A es una de las soluciones, pues tiene propiedades antioxidantes y es esencial para mejorar el sistema inmunológico y el desarrollo de la visión. También ayuda en la formación de la piel, los huesos y los dientes. Esta vitamina se puede encontrar en lácteos, vegetales de hoja verde, zanahoria, calabaza, aceites y pescado.

En el caso de la vitamina C, conocida como ácido ascórbico, se requiere para ayudar el rápido crecimiento y la madurez del bebé. Los niños deben consumir esta vitamina en particular para el desarrollo corporal y para aumentar la estatura rápidamente. Los cítricos, el plátano y el aguacate son algunos alimentos esenciales que aportan mucha vitamina C para nutrir los huesos y formar nuevos colágenos.

La vitamina K ayuda en el crecimiento óseo adecuado. Por su parte, la E protege las células y los tejidos de lesiones, al tiempo que es importante para la salud de los glóbulos rojos. Los alimentos ricos en esta vitamina son los cereales integrales, el germen de trigo, las verduras de hoja verde, los aceites vegetales como el de girasol, canola y oliva, la yema de huevo y los frutos secos y las semillas.

Según los especialistas, la vitamina F contiene grasas poliinsaturadas y otros componentes para desarrollar células, reestructurar los huesos y prevenir la debilidad corporal, a la vez que es eficaz para acelerar el proceso de crecimiento. Se puede incluir en la dieta de los menores: salmón, frutos secos y semillas.

Otras vitaminas clave en el crecimiento de los niños son las vitaminas D, B, y B1, ya que son determinantes para la actividad metabólica, y ayudan a fabricar energía y a liberarla cuando el cuerpo la necesita.