Una alimentación saludable es fundamental para la prevención de enfermedades no transmisibles como el sobrepeso, la diabetes, etc. La Organización Mundial de la Salud hace énfasis en la importancia de una dieta balanceada para evitar complicaciones en el estado de salud.
“Los hábitos alimentarios sanos comienzan en los primeros años de vida; la lactancia materna favorece el crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo; además, puede proporcionar beneficios a largo plazo, entre ellos la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad y de enfermedades no transmisibles en etapas posteriores de la vida”, detalla la entidad.
Los espárragos son una opción saludable para incluir en la alimentación diaria. “A pesar de que presenta un bajo contenido energético, el espárrago contiene gran cantidad de nutrientes, especialmente los verdes. Además, al no presentar apenas grasas es recomendable para personas que realizan dietas destinadas a combatir el sobrepeso”, reseña La Vanguardia.
Los espárragos pueden ser blancos o verdes. Esta verdura se caracteriza por ser un alimento nutritivo, el cual tiene vitaminas A, C, E y K. Si se incluye en la dieta diaria, el organismo recibirá buenos nutrientes para su óptimo funcionamiento. Además de estos beneficios, estos alimentos tienen más efectos positivos para el cuerpo humano.
Diurético
Debido a su gran contenido de agua, este alimento facilita la eliminación de líquidos. “Se aconseja en las personas con retención, edemas o problemas renales, según asegura este estudio realizado por la Universidad de Faisalabad, así como también con hipertensión, según afirma este estudio realizado por la Universidad de Hokaido”, detalla Mejor con Salud, portal especializado en salud y cuidado personal.
Laxante
Los espárragos ayudan a regular el tránsito intestinal, gracias a la fibra que contienen. Asimismo, es un alimento que contribuye a la prevención y tratamiento del estreñimiento, las hemorroides y el síndrome de intestino irritable.
Antioxidante
Según explica Mejor con Salud los espárragos verdes o blancos aportan antioxidantes que ayudan a neutralizar los efectos de los radicales libres. Adicionalmente, “cuenta con beta-caroteno, el cual beneficia la salud de la piel, según puntualiza este estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Veracruz (México)”, indicó el sitio web.
Función cognitiva
Este alimento tiene efectos positivos en la función cognitiva, debido al ácido fólico que posee. “Esta verdura, por lo tanto, reduce los riesgos de padecer deterioro cognitivo, pero también se cree que sirve para conciliar el sueño, combatir el insomnio y tratar la depresión”, indica Mejor con Salud.
Recomendaciones para tener un estilo de vida saludable
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) brindan algunos consejos para una dieta saludable:
- Comer diversos alimentos: es importante aprovechar los nutrientes de los diferentes tipos de alimentos. Verduras, frutas, cereales integrales, fríjoles, nueces, semillas, carnes magras, mariscos, huevos, leche, yogur y queso.
- Disminuir el sodio: de acuerdo con los NIH se debe limitar el consumo de alimentos bajos en minerales y vitaminas.
- Menos azúcar: consumir alimentos con poca o cero cantidad de azúcar agregada. Evitar las bebidas y los refrescos procesados.
- Comer fibra: los expertos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos recomiendan aumentar gradualmente el consumo de fibra para que el organismo se acostumbre.
- Grasas insaturadas: se deben reemplazar las grasas saturadas por las insaturadas. Utilizar aceite de oliva o canola y eliminar de la dieta la mantequilla.
- Carbohidratos complejos: los expertos recomiendan agregar a la alimentación diaria carbohidratos complejos como los almidones y la fibra. Los alimentos que se pueden incluir son: cereales, vegetales con almidón y legumbres.
- Alimentos con mucha sal: se deben elegir alimentos que tengan menos del 5 % del valor diario de sodio por porción. Es importante moderar su consumo diario.