El año pasado, el antioqueño dejó el nombre de Colombia en alto al batir cuatro records mundiales en La Guajira, saltando desde un avión a 37.265 pies de altura. Flórez registró la mayor distancia recorrida en caída libre, la mayor distancia en traje de alas, la mayor cantidad de tiempo en caída libre y la mayor altitud en salto con traje de alas. Este año, participa exitosamente en el concurso anual de la Liga Mundial de saltos, ubicándose en los cinco primeros lugares durante la primera fase del concurso que tuvo lugar en la montaña Tiananmen en China. Su siguiente meta consiste en traer un oro de las próximas competencias que tendrán lugar en Suiza, Noruega, Turquía y China en junio de este año. Con estos resultados, el colombiano quiere rendir un homenaje a los soldados caídos en combate durante el conflicto armado colombiano: “Me molesta que me digan que soy un héroe. Quienes practicamos este deporte podemos ser talentosos pero nuestros héroes son los soldados.”, declara a semana.com.Flórez dice que la pasión por los cielos inició al realizar su primer salto a los 13 años de edad: “Mi primer salto fue turístico. En ese momento decidí que en algún punto de mi vida sería paracaidista. Siete años después tomé un curso de aviación y terminándolo me di cuenta que era mejor estar por fuera del avión que por dentro”, afirma.Las inusuales actividades en las cuales participa incluyen cuatro deportes: salto libre, salto en traje con alas y salto B.A.S.E., deporte parecido al paracaidismo, en el cual los participantes saltan desde edificios, antenas, puentes y precipicios.El deportista indica que no hay un salto que gradúe a una persona como deportista extremo. Cada lugar trae sus propias condiciones atmosféricas a las cuales debe adaptarse no solamente con un buen estado físico y la indumentaria apropiada, sino también mentalmente.Al indagar por los aspectos más difíciles del deporte, Flórez indica que físicamente, aprender a manejar todas las partes del cuerpo y moverse bien en el aire es un gran desafío, ya que cada sesión de entrenamiento, son doce minutos en caída libre que deben ser aprovechados al máximo. Flórez afirma no tener preferencia por ningún lugar del cual ha saltado: “He visto las montañas más preciosas del mundo. Saltar sobre las líneas de Nazca o sobre la Isla Palmera en Dubai han sido experiencias maravillosas, pero sin duda el salto en La Guajira en el cual batí los cuatro récords ha sido uno de los más importantes en mi carrera”, dice. También afirma sin dudar, que desea saltar desde el emblemático edificio de Dubai conocido como el Burj Al Arab, de 322 metros de altura. El deportista prefiere no dar detalles de sus futuros planes pero afirma que uno de los proyectos tendrá lugar en Brasil.