El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo y ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Por tal razón, al igual que con todos los órganos es importante cuidarlo y por ello el portal CuerpoMente reveló que “la revista Food and Chemical Toxicology publicó un estudio que mostró que el extracto de raíz de diente de león (en ratones) es capaz de proteger el hígado del daño relacionado con el alcohol”.
Sobre la misma línea, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde explicó que “esta planta ayuda en la regeneración del hígado y a disminuir los niveles acumulados de grasa”.
Asimismo, agregó: “se demostró que el extracto del diente de león podría ayudar a controlar y tratar ciertas enfermedades como la hepatitis, la fibrosis hepática”.
De hecho, el blog de salud de Mapfre explicó que a través de los escritos de médicos persas de tan merecida fama como Ibn Sina, más conocido como Avicena, dejan constancia del uso del diente de león para estimular la producción de bilis y de orina.
Cómo consumirlo
Tua Saúde indicó que se puede utilizar la raíz o las hojas de la planta del diente de león para preparar tés, tinturas, jugos o en preparados como sustituto del café.
Por ello, para preparar un té se debe hervir una taza de agua y agregar una o dos cucharitas de de la raíz de diente de león triturada o en polvo.
Para preparar el jugo se deben licuar algunas hojas nuevas de diente de león con agua de coco.
Otra recomendación es agregar el diente de león a las ensaladas, sopas o platos fuertes.
Sobre la misma línea, existen otras recomendaciones para mantener este órgano sano, como tener una dieta balanceada y saludable, limitar la sal y el azúcar. Sin embargo, se debe tener en cuenta que es importante consultar a un experto para que guíe el proceso, ya que de acuerdo con la OMS, la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.
Otras recomendaciones para cuidar el hígado son:
- Mantener un esquema de vacunación al día, incluyendo las vacunas contra los diferentes tipos de hepatitis.
- Utilizar condón en las relaciones sexuales y evitar conductas de riesgo para protegerse frente a la hepatitis y otras enfermedades de transmisión sexual.
- Lavarse las manos con frecuencia y evitar compartir productos de higiene personal, como rasuradoras, cepillos de dientes, entre otros.
- Bajo ninguna razón automedicarse y evitar la exposición al uso de químicos y sustancias tóxicas.
- Hacer actividad física, ya que moverse y sudar contribuye con la eliminación de toxinas.
- Evitar el consumo de alcohol.
- Mantener un peso saludable, esto ayudará a contrarrestar el hígado graso.
- Realizarse chequeos anuales. Se debe acudir a un internista, gastroenterólogo o a un hepatólogo para que puedan revisar cómo está el hígado.
Hay que señalar que los problemas hepáticos pueden ser causados por una variedad de factores que dañan el hígado, como los virus, el consumo de alcohol y la obesidad.
“En primer lugar están las enfermedades virales, es decir, las hepatitis A, B, C, D, E. También están las enfermedades metabólicas como el hígado graso, que por cierto es una de las más prevalentes hoy en día. Por otro lado, está la hepatitis tóxica, es decir que el hígado se enferma por el exceso de bebidas alcohólicas, medicamentos no formulados ni vigilados por un médico, y el uso de otras sustancias. Adicionalmente, también se encuentran las enfermedades hepáticas autoinmunes”, explicó el doctor Juan Carlos Restrepo Gutiérrez, médico especialista en medicina interna, hepatología y trasplante hepático adscrito a Colsanitas.