El ejercicio regular es una de las mejores cosas que se puede hacer por la salud, ya que tiene muchos beneficios, incluyendo mejorar la salud general, la aptitud física y bajar el riesgo de muchas enfermedades crónicas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
De hecho, el sitio web informativo para pacientes de la American Society of Clinical Oncology Cancer.Net reveló que “las investigaciones muestran que las personas que hacen actividad física de manera regular parecen tener un riesgo menor de cáncer como de colon, de mama, de útero, de pulmón”.
Adicional, la biblioteca explicó hay muchos tipos diferentes de ejercicio como, ejemplo:
- Actividades aeróbicas: Aumentan la respiración y la frecuencia cardíaca. Mantienen el corazón, los pulmones y el sistema circulatorio sanos y mejoran la condición física general. Algunos ejemplos incluyen caminar a paso ligero, trotar, nadar y andar en bicicleta.
- Actividad de fuerza: Estos ejercicios fortalecen sus músculos. Algunos ejemplos son el levantamiento de pesas y el uso de banda elásticas. De todos modos, cuando se realizan entrenamientos de fuerza (con pesas) los expertos recomiendan descansar del ejercicio uno o dos días a la semana y los otros cinco días trabajar varias partes del cuerpo. Por ejemplo, si el lunes se entrena el tren superior (espalda, hombros, brazos, abdomen) lo ideal es que el martes se entrene el tren inferior (piernas, glúteos); y el miércoles volver a entrenar el tren superior.
- Ejercicios de equilibrio: Estos pueden hacer más fácil caminar sobre superficies irregulares y ayudar a prevenir caídas. Para mejorar el equilibrio, pruebe el tai chi o ejercicios como estar de pie en una pierna.
- Ejercicios de flexibilidad: Estiran los músculos y pueden ayudar a que el cuerpo permanezca relajado. El yoga y hacer estiramientos puede hacer que sea más flexible.
Así las cosas, Cancer.Net indicó que “una cantidad cada vez más amplia de investigaciones sugiere que hacer cualquier tipo de actividad que evite estar sentado durante mucho tiempo ayuda a reducir el riesgo de cáncer”.
Adicional, las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan al menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
No obstante, la OMS reveló que a nivel mundial, las mujeres son menos activas (32 %) que los hombres (23 %) y la actividad se reduce a mayores edades en la mayoría de los países.
Adicional, señaló que uno de cada cuatro adultos y cuatro de cada cinco adolescentes no realizan suficiente actividad física.
Además, explicó que las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre 20 % y 30 % mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.
No obstante, al momento de hacer ejercicio las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacerlo y los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios, pero lo importante es cumplir con los objetivos diarios.
De igual forma es importante señalar que el ejercicio debe estar acompañado de un buen plan de alimentación que esté balanceado y contenga frutas, verduras, proteínas, grasas, carbohidratos y todos los nutrientes que el cuerpo necesita.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.