El jengibre es una planta aromática cuyo tallo es considerado un ingrediente de la medicina tradicional asiática desde hace más de 2.000 años.

Además, esta especia es sana, ya que tiene muchos nutrientes y beneficios para el cuerpo y la mente. Esta planta, de sabor picante, proviene de los bosques lluviosos tropicales del subcontinente indio, al sur de Asia, y es usada para ayudar a la digestión, reducir las náuseas y estimular la circulación, entre otras propiedades.

Según el libro The Amazing and Mighty Ginger, se han encontrado al menos 115 constituyentes en variedades de jengibre fresco y seco, y se identificaron alrededor de 31 compuestos relacionados con compuestos bioactivos que contribuyen positivamente al organismo del ser humano y el sistema inmune, pues aportan vitaminas.

Asimismo, esta planta puede usarse de diferentes formas –en polvo, en aceite o zumo– y en la cocina es un gran ingrediente para algunos platos.

Además, el portal EConsejos, indicó que el jengibre puede emplearse para promover la salud capilar pues impulsa el flujo de sangre hacia el cuero cabelludo, previene la caspa, reduce la caída del cabello y estimula su crecimiento.

Lo anterior sucede gracias a las acciones de las sustancias vasodilatadoras, antiinflamatorias y antibacterianas que posee la planta. Para preparar un tratamiento de jengibre se necesita: un pedazo de jengibre del tamaño de un dedo, una cucharada de miel y una cucharada de aceite de oliva.

Preparación:

1. Rallar el jengibre.

2. Colar el jengibre, exprimiendo con una cuchara para que salga todo el jugo.

3. Mezclar el jugo con el resto de los ingredientes.

4. Aplicar sobre el cabello húmedo.

5. Dejar actuar por 40 minutos con un gorro de baño sobre el cabello.

6. Lavar el cabello como normalmente se hace.

7. Repetir semanalmente el proceso.

En complemento a la mascarilla anterior, es necesario llevar una serie de hábitos con los que es posible acelerar el crecimiento del cabello. Entre ellos están:

  • La importancia de que crezca sano: pasar mucho tiempo sin cortar las puntas puede provocar que el pelo se estropee y sea necesario cortar mucho más de lo que se espera en la próxima visita a la peluquería. “Pese a lo que mucha gente cree, cortar las puntas no hace que el pelo crezca más rápido, pero sí más sano”, explica el estilista Rafael Bueno desde Málaga (España).
  • Mejorar la alimentación: una alimentación equilibrada es fundamental para aportarle al pelo todo aquello que necesita para crecer fuerte y sano. “Si queremos un pelo resistente y bonito, debemos incluir en nuestra dieta las proteínas que encontramos en carnes, pescados, nueces y cereales integrales”, recomienda la experta Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria).
  • Respetar el lavado: es importante tener un pelo limpio, y más lavarlo con champús que lo respeten y no lo estresen. “El pelo contiene aceites naturales que lo hidratan y protegen. Cuando lo lavamos, eliminamos esta grasa, por lo que recomendamos no lavarlo todos los días”, asegura Charo García, de Salón Ilitia (Vizcaya).
  • La suavidad es la clave: tratar el pelo con delicadeza es importante si se quiere que esté calmado para crecer, así que evita todas aquellas situaciones que van a perjudicarle. “Evita las herramientas muy calientes como secadores o planchas porque resecan y dañan el pelo”, indica Manuel Mon desde Oviedo.