La remolacha es una verdura comúnmente conocida y empleada en ensaladas, generalmente, y, en ocasiones, algunos batidos van acompañados del afamado ingrediente de color rojo.
Esta es rica en vitamina C, complejo B, ácido fólico y hierro. Además, contiene grandes cantidades de betania, que es la sustancia que favorece la absorción de la vitamina B12, el hierro y el calcio.
Asimismo, se sabe que mejora notablemente la salud del hígado, pues ayuda a la producción de ácidos en el estómago, lo que se evidencia en más energía y vitalidad, ya que le ayuda al organismo a descomponer tanto las grasas como las proteínas, según Pronto.
Sin embargo, uno de los usos más comunes es porque sus propiedades ayudan a prevenir el cáncer. Según el portal de salud Tua Saúde, la remolacha es rica en antioxidantes como la vitamina C que, al eliminar los radicales libres que dañan las células del cuerpo, reduce los riesgos de cáncer.
Sus propiedades son:
- Combatir la anemia: al ser rica en hierro y vitamina C tiene doble función. El primero evita la aparición de anemia, y la segunda ayuda en su absorción.
- Regula la presión arterial: no controlar la presión arterial puede ser mortal, por lo que el consumo de remolacha permite el relajamiento de las paredes de los vasos sanguíneos colaborando en un buen flujo sanguíneo y presión de la sangre.
- Fortalecer el sistema inmune: gracias a sus compuestos de vitamina B1 y B2 robustece el funcionamiento de este aparato que protege al cuerpo de cualquier agente externo que lo quiera dañar.
Además, al ser rica en hierro y vitamina C, ayuda a controlar y regular la presión arterial, pues el consumo de remolacha permite el relajamiento de las paredes de los vasos sanguíneos colaborando en mantener el buen flujo sanguíneo.
La remolacha ayuda a desintoxicar el cuerpo, gracias a que es rica en unos pigmentos conocidos como betalín, que apoyan en este proceso. “Estos nutrientes y antioxidantes, son capaces de combatir la acción de los radicales libres y esenciales, para depurar órganos vitales como el hígado, los pulmones y la sangre”, señala la entidad.
A pesar de que su consumo en cualquier tipo de preparación es excelente, algunos expertos han señalado que en batido o jugo es mejor.
Debido a que la remolacha es un alimento con una textura dura, se recomienda, en una olla pitadora ablandarla por unos minutos.
- Cortarla para retirar su piel.
- Cortarla en cuadros.
- Agregar una taza de agua a la licuadora junto a la remolacha.
- Licuar para después consumir.
Se aconseja consultar con un nutricionista para incluirla en una dieta balanceada y poder obtener sus propiedades.
Otro remedio con remolacha y zanahoria que potencia la salud de las personas
De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, comer una zanahoria de tamaño medio cubre el 89 % de las necesidades de vitamina A diarias para hombres entre 20 y 39 años, y el 112 % en el caso de las mujeres.
Además, la zanahoria también contiene una gran cantidad de fibra, que mejora el movimiento intestinal y aumenta el volumen de las heces, con lo que ayuda a la función gastrointestinal. Incluso, reduce la probabilidad de sufrir estreñimiento ocasional, según el portal especializado en salud Cuerpo Mente.
Modo de preparación
- En una licuadora, agregar dos zanahorias sin piel y cortarlas en trocitos.
- Agregar el zumo de una mandarina, e incorporar una remolacha picada en cuadritos.
- Finalmente, añadir una taza de agua y licuar hasta que quede una mezcla homogénea para luego consumir.