Tan solo falta un semestre para que el año escolar termine. En poco más de tres meses, el calendario de 2023 culminará. Después de las vacaciones de mitad de año, los niños, niñas y adolescentes volvieron a las aulas como de costumbre; pero hay que tener en cuenta que este periodo es cuando mayor atención hay que prestar frente a alergias.
Los menores de edad son una población altamente vulnerable ante las alergias, en especial por la cercanía que tengan con los ácaros de polvo o pelaje de las mascotas. A medida que se hacen mayores, el sistema inmunológico se fortalece; pero en la infancia y adolescencia todavía no está completamente desarrollado.
Con base en la información de los expertos de Brigham and Women’s Hospital, las alergias son reacciones fisiológicas que se producen cuando el sistema inmune reacciona a una sustancia extraña específica. Dependiendo de la forma en la que se note, la alergia puede ser rinitis, asma (respiración), conjuntivitis (ojos), dermatitis atópica, urticaria o por contacto (piel).
Culminadas las vacaciones, el clima juega un papel crucial. Cuando llega el verano, los jóvenes tienden a salir de viaje durante las semanas que tienen de descanso; siendo los lugares caribeños, costeros o de clima caliente los más concurridos. Al momento de regresar, el choque de temperatura genera que los ácaros de polvo entren con mayor facilidad al organismo, debido a que son capaces de supervivir en ambientes húmedos.
Las alergias tienden a manifestarse generalmente después de los dos años, momento en el cual esa porción del sistema inmunológico ha madurado lo suficiente para identificar dichas proteínas y desencadenar la reacción alérgica.
El sistema inmunológico cumple la función de desplegar una función protectora al resguardar el organismo contra infecciones. Sin embargo, al no estar del todo desarrollado, implica que los menores de edad tengan reacciones alérgicas con mayor prevalencia.
Por otro lado, el desencadenamiento de una reacción alérgica inicia con la interacción de moléculas alergénicas que activan mastocitos específicos. Este proceso induce una serie de sucesos, comenzando con la liberación de mediadores por los mastocitos activados.
De igual manera, las enfermedades alérgicas se presentan por la respuesta que obligatoriamente tiene que hacer el sistema inmunitario. Por suerte, desde casa y colegio, es posible hacerle frente a la situación e impedir que una gripe o congestión agobie a niños, niñas y adolescentes.
Los expertos señalan que hay diversidad de métodos par evitar hasta lo máximo que se pueda las alergias. Las más recomendadas son:
- Realizar una limpieza a fondo una vez por semana.
- Lavar la ropa de cama semanalmente.
- En el caso de pacientes pediátricos, se sugiere colocar los peluches de uso de cama en una bolsa y congelarlos durante un período de 12 a 24 horas para eliminar los ácaros, debido a que lavarlos no resulta suficiente.
La comida cumple un papel esencial en el contagio y tratamiento de alergias. Los expertos aseguran que hay varios productos responsables del brote de enfermedades, tales como el maní que repercute en la hinchazón en ojos y labios, junto a la aparición de ronchas en la piel. En otros casos y bajo alimentos diferentes, los menores pueden experimentar dificultad para respirar.
Estas reacciones se presentan de manera inmediata al ser expuesto el individuo al alimento en cuestión, o en un lapso de aproximadamente dos horas después de la exposición. En ese orden de ideas, la recomendación es tener constancia sobre los alimentos perjudiciales para los niños y adolescentes; en pro de evitar que en cualquier escenario los consuman.
De igual forma, es importante acudir ante un especialista de salud, debido a que es clave tener en cuenta la edad del menor de edad, antecedentes médicos, tolerancia hacia ciertos medicamentos, hábitos alimenticios que sigue y el entorno de lo rodea. Todas estas variables influyen en el contagio de alguna alergia.