Se le conoce como periodo posparto a la etapa que precede al nacimiento del bebé, luego del embarazo. De acuerdo con el portal especializado Cinfasalud, puede extenderse hasta por seis semanas, aunque, en ocasiones, presenta mayor duración.
El periodo posparto es esencial no solo para la recuperación de la madre, sino también para que el recién nacido obtenga los nutrientes necesarios mediante la lactancia. En consecuencia, se trata de un proceso en el que la alimentación resulta de vital importancia.
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, detalla que durante el posparto se presenta un flujo en la zona íntima de la mujer, conocido como loquios, el cual puede durar hasta seis semanas. Durante los primeros días, este flujo es de color rojo, luego, se vuelve rosado y blanquecino o amarillento. Esto ocurre porque el útero vuelve a su tamaño normal y puede acompañarse de contracciones.
Así mismo, anota que en la mayoría de casos, el sangrado disminuye en gran parte durante la primera semana. No obstante, puede no detenerse por completo durante varias semanas, por lo que es normal tener un aumento del sangrado rojo alrededor de los siete a 14 días, cuando se forma la costra sobre el lugar donde la placenta se desprendió.
A raíz del esfuerzo hecho durante las etapas del parto, como el nacimiento (salida del bebé) y el alumbramiento (tiempo que trascurre entre la salida del feto y la expulsión de la placenta), el proceso conlleva a varias afectaciones en el organismo de la mujer. Por tal motivo, es conveniente brindar al cuerpo el descanso y nutrientes necesarios para lograr una recuperación óptima.
Alimentación posparto, ¿qué se recomienda comer?
Según explica María Marques, dietista-nutricionista maternoinfantil, citada por el portal especializado Su Médico, cuidar la alimentación en el posparto es un factor determinante para una recuperación exitosa. Además, contribuye durante el periodo de lactancia materna. En ese sentido, precisa que mantener hábitos alimenticios poco saludables es negativo durante esta etapa.
“Cuando los alimentos que predominan son procesados, embutidos, precocinados, grasas saturadas o harinas refinadas, se haca evidente la falta de vitalidad, empeoramiento de la salud intestinal y mayor ralentización de la recuperación posparto”, menciona la experta.
Respecto al tipo de alimentación más recomendado para el periodo posparto, Marques sugiere que cada platillo debe contener los grupos alimenticios básicos: frutas, verduras, proteínas, cereales y grasas buenas. Adicionalmente, destaca que es importante no saltarse ninguna comida, respetando el horario de cada una de ellas.
El plan de comidas durante el posparto debe incluir alimentos ricos en vitaminas, minerales antioxidantes y proteínas, por ejemplo:
- Frutas y verduras de cualquier tipo: aportan nutrientes como la fibra, ayudando a evitar el estreñimiento posparto.
- Pescado y carnes magras: aportan las proteínas necesarias para contribuir en la recuperación de los tejidos internos de la madres y, además, benefician en el proceso de lactancia.
- Grasas de buena calidad: algunas opciones son las semillas, los frutos secos y el aguacate, rico en omega 3, ayudando a mantener la salud cardiovascular y favoreciendo el desarrollo neurológico del bebé.
Alimentos poco recomendados para el periodo posparto
Durante el posparto, de acuerdo con las recomendaciones médicas, se sugiere evitar otro tipo de alimentos, como la comida rápida, las bebidas azucaradas, el chocolate, el helado, fritos y embutidos, ya que su aporte es pobre en nutrientes y elevado en calorías, propiciando un aumento de peso.
De igual manera, durante el posparto se sugiere evitar las bebidas alcohólicas, estimulantes y, en general, alimentos que sean poco nutritivos, ricos en grasas saturadas y/o azúcares simples. Dado que las semanas siguientes al parto son esenciales tanto para la madre como para el bebé, atender estas recomendaciones puede ser de utilidad para prevenir complicaciones en su salud.
En todo caso, es conveniente consultar con expertos en nutrición para planificar un esquema de alimentación apropiado para la recuperación posparto.