Un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan, Estados Unidos,  estudió por más de diez años a cerca de 2.000 parejas de casados y encontró que cuando un cónyuge está insatisfecho con la relación ambos son más propensos a tener mala salud. El estudio descubrió que los esposos felices proporcionan un apoyo social que anima al otro a tener hábitos de vida saludable como ejercitarse y seguir una dieta sana. Para el autor principal de la investigación, William J. Chopik, estar relacionados con gente feliz no solo promueve la felicidad sino un hogar más saludable. La revista Health Psychology publicó el estudio.