La piel es el órgano más grande que conforma el sistema tegumentario. Es el encargado de proteger el cuerpo de los factores externos como las bacterias, las sustancias químicas y la temperatura. De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la piel también contiene secreciones que pueden destruir las bacterias y la melanina, un pigmento que funciona como defensa ante los rayos ultravioleta.
Entre tanto, existen varios tipos de pieles. Uno muy común es la piel grasa, que se presenta como resultado de glándulas, es decir, las sebáceas que producen demasiado aceite en la dermis. Por lo general, este tipo de piel aumenta el riesgo de padecer afecciones cutáneas como el acné, un trastorno de la piel que se da cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células muertas, obstruyendo así la reparación de la dermis y aumentando la formación de puntos blancos, negros y granos.
Para disminuir la producción de sebo en la piel, especialmente la del rostro, es fundamental acudir al dermatólogo para identificar cuál es la causa y cómo se puede tratar. Del mismo modo, la medicina tradicional ofrece múltiples remedios a base de ingredientes como el aceite de oliva, un producto rico en ácidos grasos de tipo omega-3, polifenoles y vitamina E, que benefician la salud de la piel.
De acuerdo con un artículo científico del 2013 denominado Analgesic, Anti-Inflammatory and Anticancer Activities of Extra Virgin Olive Oil, el aceite de oliva es un producto que se caracteriza por sus efectos antiinflamatorios, antinociceptivos y anticancerígenos, que ayudan a disminuir distintas dolencias en el cuerpo y a proteger la piel de los radicales libres.
Frente a la salud de la piel, el aceite de oliva es uno de los mejores humectantes naturales, pues regula la producción de sebo y la acumulación de la suciedad. No obstante, su uso debe ser consultado con un dermatólogo para evitar contraindicaciones.
Remedio casero con aceite de oliva
Conociendo las propiedades de este producto, el portal web Salud 180 señala que se puede realizar un jabón especial a base de aceite de oliva, que también tendrá propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas que reducirán considerablemente la producción de sebo en la piel. Así se puede hacer este jabón:
Ingredientes
- Medio litro de agua
- Una rama de romero
- 20 ml de aceite de oliva extra virgen
- 50 gramos de hierba de jabón
Preparación
En primer lugar, se debe añadir en un recipiente agua, la rama de romero y la hierba de jabón, y se debe poner a hervir por 15 minutos; luego de este tiempo, esperar a que repose y se enfríe. Después, se debe colar la mezcla y, en una licuadora, añadir el alginato junto con la mezcla a base de romero para procesarlas. Finalmente, se debe añadir a la mezcla el aceite y guardar la preparación en un recipiente para formar un jabón.
Cabe mencionar que este producto natural se debe usar con el rostro limpio y tener precaución frente a las reacciones que este pueda ocasionar en la piel.