El aloe vera es una planta parecida a un cactus que crece en climas cálidos y secos. Produce dos sustancias que se usan en productos para el cuidado de la salud: un gel transparente y un látex amarillo. Ambos, contienen propiedades nutritivas excepcionales, lo que la ha convertido en un cultivo con mucho futuro.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor de México, la también conocida como sábila, tiene propiedades analgésicas que podría ayudar a combatir los dolores musculares, los reumas, los bucales y las cefaleas. Lo mejor, es que basta con tomar o aplicar el gel en la zona afectada.
También, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que sus efectos alimenticios son “maravillosos” porque su aporte de hierro es “cinco veces superior a las lentejas”. Además, cuenta con gran cantidad de fibra y vitaminas, ayuda a regenerar la flora intestinal y sobre todo levanta el sistema inmunológico.
Adicionalmente, el aloe vera podría ayudar a reducir las arrugas en el cuello y en el escote. El portal PanoramaWeb destaca una mascarilla con este producto. Lo único que hay que hacer es aplicar en el cuello el gel del aloe vera por 20 minutos para, finalmente, retirar con agua tibia. No obstante, hay que señalar que hasta cierto punto estas no se pueden evitar.
Adicional, antes de aplicar alguna mascarilla en el rostro se debe realizar una prueba de alergia o se debe consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Cabe señalar que la piel expuesta al sol es la más propensa a presentar arrugas, por ello, es recomendable proteger la piel del sol y limitar el tiempo de exposición a los rayos solares, especialmente al mediodía, y usar siempre ropa protectora, como sombreros de ala ancha, camisas de manga larga y gafas de sol. Además, se debe elegir un producto para el cuidado de la piel con un factor de protección solar (SPF), pues la American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más.
Asimismo, existen otros consejos para cuidar la piel como, por ejemplo:
1. Realizar limpieza facial: es necesaria para el cuidado de la piel, ya que con esto se eliminan impurezas del rostro y este proceso se debe realizar en las mañanas y en las noches.
2. Tener constancia: la única forma de ver resultados es siendo constantes.
3. Utilizar productos adecuados: hay que saber cuál es el tipo de piel de cada persona.
4. Llevar una alimentación saludable: Lo ideal es que tenga frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y en donde se aumente la producción de colágeno, pues esta es una de las sustancias más importantes para el cuerpo, ya que se trata de una proteína estructural que permanece en el cuerpo humano en grandes cantidades debido a que contribuye al buen funcionamiento de huesos, dientes, músculos, piel, articulaciones y algunos tejidos conectivos.
5. Seguir el orden adecuado de los productos: Se inicia con la limpieza, después va el tónico, el contorno de ojos, el sérum, la crema hidratante, la protección solar y, por último, el maquillaje.
Orden en el que aparecen las arrugas según la edad
- 25 años: arrugas finas frontales y en los pliegues nasales.
- 30 años: se acentúan las arrugas mencionadas y aparecen nuevas arrugas finas en el parpado inferior y en las sienes (patas de gallo).
- 35 años: se intensifican las arrugas mencionadas y aparecen las arrugas delante de las orejas.
- 40 años: aparecen las arrugas cervicales (en el cuello) y se acentúan las anteriores.
- 45 años: las arrugas del cuello se unen con las de las orejas y se acentúan las arrugas suborbitarias.