Tener dientes blancos y completamente alineados, que configuren una sonrisa estética, es el sueño de muchas personas. Una persona con caries, con ausencia de algunos de sus dientes, mal aliento o que simplemente luzca una dentadura amarilla, tal vez no cause la mejor impresión.
Al igual que otros aspectos físicos, la sonrisa es una de las mejores cartas de presentación, por lo que su diario cuidado es fundamental. El problema es que, con el paso de los años, los dientes empiezan a alejarse del color blanco y terminan por tomar un color amarillento.
Además, con la edad, la dentadura se vuelve más susceptibles a la aparición de caries y a que se pierdan algunos dientes. Así mismo, existen bocas sensibles resultado del desgaste del esmalte dental o de la exposición de las raíces de los dientes.
Por lo anterior, las personas se someten a procesos especializados para conseguir esa tonalidad blanca que desean para su sonrisa, para prevenir afecciones como el mal aliento y proteger al organismo de otras afecciones que pueden iniciar con problemas en la boca.
El factor más importante para tener una sonrisa reluciente es el cuidado personal. De este modo, se puede prevenir que ciertas comidas o bebidas que se impregnan con mayor fuerza en la dentadura dañen el esmalte de los dientes.
También, existen algunos remedios caseros que pueden contribuir con este objetivo. De hecho, el portal especializado Healthline listó algunos de estos que además de limpiar los dientes, previenen los malos olores del interior de la boca:
Cepillarse con bicarbonato de sodio
Procedimiento:
1. Mezclar tres cucharaditas de bicarbonato de sodio, un cuarto de cucharadita de jengibre en polvo y tres gotas de aceite esencial de menta.
2. La mezcla se debe guardar en un recipiente bien cerrado y lejos de la exposición a la luz.
3. Cuando se vaya a utilizar, se debe mojar el cepillo de dientes en primer lugar, luego colocar la crema dental habitual y, por último, añadir esta mezcla.
4. Cepillar bien y enjuagar después con agua.
Enjuague con aceite de coco
Procedimiento:
1. Poner una cucharada de aceite de coco en la boca
2. Mover el aceite suavemente entre los dientes.
3. Dejar el aceite en la boca durante 15 a 20 minutos.
4. Repetir el procedimiento diariamente para notar los resultados.
Utilizar agua oxigenada
Procedimiento:
1. Se combinan dos cucharaditas de agua oxigenada con una cucharadita de bicarbonato de sodio.
2. Se usa la mezcla para cepillarte los dientes suavemente.
3. No debe usarse todo el tiempo, sino unas veces a la semana.
Además de los remedios naturales mencionados, hay que tener en cuenta que existen alimentos que no ayudan a la salud dental y perjudican su color con el pasar de los años. De hecho, el portal especializado Mejor con salud, listó algunas comidas que, al ingerir, pueden dañar el esmalte que protege los dientes:
- Caramelos masticables: según indica Listerine, marca especializada en el cuidado de los dientes. “Los caramelos azucarados y duros como una piedra que chupas durante un largo tiempo, o que rompes en pedazos con los dientes, hacen un hueco grave en el esmalte y ponen en peligro la salud de los dientes”.
- Refrescos: estos desmineralizan el esmalte, por lo que es conveniente evitar su consumo. Después de consumir refrescos, se sugiere enjuagarse la boca con agua para remover los restos de las bebidas que pueden prolongar la exposición del esmalte a los ácidos.
- Frutas cítricas: los cítricos, como las naranjas, pomelos, limones y limas, son frutos ácidos y ricos en fructosa natural, lo que puede dañar y desgastar los dientes y las encías. Después de consumir alimentos cítricos debe transcurrir, al menos, media hora antes de cepillarse los dientes para no dañarlos.