El cuidado de los dientes es clave desde que estos aparecen por primera vez en la niñez; sin embargo, con el paso de los años, la ingesta de nuevos alimentos, las rutinas cada vez más absorbentes y la falta de tiempo, este hábito pasa a un segundo plano provocando las molestias caries.
Algunos de los síntomas son dolor en las muelas sin razón aparente, extrema sensibilidad en los dientes, dolores punzantes en el momento en el que se ingieren productos azucarados, calientes o fríos; así mismo, pueden aparecer pequeños huecos en los dientes y manchas marrones, blancas o negras en algunas piezas.
Para ayudar a prevenir la aparición de las caries existen varios alimentos que se pueden consumir y que aportarán nutrientes y beneficios para la dentadura.
Para este fin, lo primero que se debe hacer es tener una dieta rica en vitamina D, pues es altamente efectiva para la salud bucal, ya que ayuda a que se absorba mucho más rápido el calcio y estimula la producción de los sistemas de defensa de la boca,
El pescado graso, las yemas de huevo y el queso contienen altos niveles de vitamina D, por lo que es importante incluirlos en su alimentación.
Los chicles sin azúcar también ayudan al cuidado de los dientes, contrario a lo que muchas personas creen. Obviamente, la goma de mascar ayuda a limpiarlos, pero es un método que todavía requiere más estudio. Mientras tanto, algunos profesionales recomiendan comerla una o dos veces al día.
El aceite de coco también contribuye al cuidado dental. Utilizarlo para hacer enjuague ayuda a eliminar los microbios de la boca que fomentan la aparición de las caries y de la placa. Haga buches con una cucharada durante 10 minutos, escúpalo y cepilla sus dientes de forma tradicional.
¿Por qué se producen las caries?
La caries dental es la destrucción del esmalte dental, la capa dura que se ubica en la zona externa de los dientes, y es un problema que se puede padecer a cualquier edad.
“La placa, una película pegajosa de bacterias, se forma constantemente en los dientes. Cuando se comen o beben alimentos que contienen azúcares, las bacterias de la placa producen ácidos que atacan el esmalte dental. La gran adherencia de la placa mantiene estos ácidos en contacto con los dientes y, con el tiempo, el esmalte puede descomponerse”, momento en el que se forma caries, reseña el portal MouthHealthy de la Asociación Dental Americana.
Si bien la caries es un problema común entre los niños, los cambios propios del envejecimiento provocan que sea un tema que compete a todos. La asociación de profesionales destaca que la recesión de las encías de los dientes, unida a un aumento de la incidencia de la enfermedad de las encías, puede exponer la raíz del diente a la placa.
“Las raíces de los dientes están cubiertas por cemento, un tejido más suave que el esmalte. Son vulnerables a la caries y más sensibles al contacto y al calor y el frío. Es habitual que las personas mayores de 50 años tengan caries en las raíces de los dientes”, explica.
La Asociación agrega que los adultos mayores también tienden a sufrir de caries en los empastes dentales, pues esta empieza a formarse en los márgenes. Lo que sucede es que con el paso de los años estos empastes se pueden debilitar y tienden a sufrir fracturas, filtrándose alrededor de las aristas. Así es como las bacterias se acumulan en estas grietas diminutas y aumenta la presencia de los ácidos que generan la caries.
Según los expertos de MayoClinic, las caries son un proceso que ocurre con el tiempo, pues primero se forma la placa, que es una película transparente pegajosa que recubre los dientes. Esta se puede generar por comer muchos azúcares almidones y no lavarse bien los dientes.
Esto lleva a que las bacterias comiencen a alimentarse de los dientes y a formar dicha placa. En caso de que puede endurecerse debajo de la línea de la encía o por encima de ella y transformarse en sarro. El sarro dificulta la eliminación de la placa y crea una protección para las bacterias.
Por otro lado, en ese proceso los ácidos de la placa eliminan los minerales del esmalte externo del diente, por lo que se empiezan a provocar las conocidas erosione y aberturas en los dientes, este proceso no solo afecta la parte superior de los dientes, sino que continúa afectando cada una de las capas, por lo que cuando se llega a este punto se empieza a provocar la sensibilidad en los dientes.
No obstante, a medida que se forman las caries, las bacterias y el ácido continúan atravesando el diente hasta llegar al interior, señalado como pulpa por los expertos, en la que se encuentran los nervios y los vasos sanguíneos. Cuando se expande hasta el interior es cuando las personas por lo general sienten dolor y molestia, si el caso no es tratado a tiempo, se puede extender incluso hasta la raíz del diente.