El mal olor en los pies es una afección muy común y que resulta desagradable para cualquier persona. Normalmente, es originado por la presencia de bacterias en los zapatos y medias, las cuales se desarrollan gracias a la humedad que se genera por el sudor.

El olor, además, se puede intensificar como consecuencia de ciertos problemas metabólicos y el consumo de algunos alimentos o medicamentos, según indica la compañía de salud Sanitas, de España, en su página web.

Adicionalmente, una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Yamila Papa Pintor, plantea otros factores que inciden en este molesto padecimiento y son los siguientes:

El mal olor en los pies puede ser ocasionado por la proliferación de bacterias. | Foto: Ljupco/Getty Images
  • Estar todo el día con los zapatos puestos sin que los pies puedan respirar.
  • Usar calcetines que no absorban bien la transpiración.
  • Hacer ejercicio con el calzado inadecuado.
  • Los hongos entre los dedos o en las uñas.
  • Los cambios hormonales.
  • El estrés o la ansiedad.
  • La falta de higiene en los pies.
  • Usar calzado que no esté limpio o seco.
  • Mojarse los pies cuando llueve y no quitarse las medias.

Esta afección se presenta más en niños y adolescentes, que en los adultos. Esto se explica en el hecho de que en estas edades las personas se mueven más, por lo que sus pies sudan más, precisa el portal Cuídate Plus.

El talco para pies previene el mal olor y la acumulación de bacterias. | Foto: Foto: GettyImages

Recomendaciones para evitarlo

Algunas de las recomendaciones de los expertos para hacerle frente a este padecimiento tienen que ver, por ejemplo, con el uso de un calzado ideal.

Sanitas indica que es importante utilizar zapatos elaborados con materiales naturales, no usar los de goma o de materiales sintéticos; en tiempos de altas temperaturas lo aconsejable es optar por sandalias u otro tipo de calzado abierto.

Adicionalmente, los zapatos deben ser lo suficientemente holgados para que el pie no quede comprimido, utilizar el calzado deportivo solo para la práctica de ejercicio y evitar ponerse el mismo zapato durante varios días seguidos, ya que ello favorece el crecimiento de las bacterias y que se mantenga la humedad.

Las medias o calcetines deben ser de hilo o algodón, con el fin de que absorban el sudor y mantengan el pie seco. De igual forma, los zapatos deben estar siempre en áreas bien ventiladas, y es conveniente exponerlos al sol durante varias horas. Si la persona suda mucho, es recomendable cambiarse de calcetines durante el día si evidencia que el pie queda húmedo.

Los expertos también aconsejan usar talco en las medias y zapatos para facilitar la absorción de la humedad; aprovechar cuando se está en casa para caminar descalzo o con sandalias; lavarse los pies a diario con jabón antiséptico y secarlos muy bien, sobre todo entre los dedos.

Secar muy bien los pies es una de las mejores formas de evitar el mal olor. | Foto: GettyImages

Remedio casero

Adicionalmente, es posible recurrir al uso de remedios caseros que ayuden a eliminar el mal olor. Uno de ellos es el vinagre, producto que puede diluirse en agua con el fin de hacerle frente a estos problemas de los pies. Si bien no existen suficientes evidencias sobre su aporte en este propósito, se dice que está muy relacionado con sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas, las cuales sí han sido probadas mediante diferentes estudios.

¿Cómo aplicarlo?

  • Se introducen tres cucharadas de vinagre en un recipiente con agua. Luego, se sumergen los pies durante 10 o 15 minutos.
Bicarbonato de sodio: Este es el listado de enfermedades que ayuda a combatir su consumo | Foto: Getty Images

Otra opción es aplicar bicarbonato de sodio. Con relación a este producto, Mejor con Salud, indica que hay estudios que sugieren que tiene potencial como antimicrobiano, por lo que ayudaría a controlar el crecimiento de bacterias asociadas al mal olor.

Para aprovechar este beneficio, antes de usar el calzado habitual, es conveniente espolvorear este producto en los zapatos. Incluso, se puede hacer desde la noche anterior. Una alternativa más es introducir los pies en agua con bicarbonato de sodio, durante 20 minutos. Posteriormente secarlos muy bien.