Los gases estomacales que también se denominan flatos o flatulencia se forman normalmente en los intestinos a medida que el cuerpo digiere los alimentos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La institución también explica que las flatulencias que salen del cuerpo por el ano pueden contener pequeñas cantidades de azufre. Aquellas que contienen más, tienen más olor. Generalmente, el olor y los gases excesivos pueden reducirse con cambios simples en el estilo de vida diaria. Una de las causas más comunes de su aparición son el consumo de antibióticos, el síndrome del colon irritable, fumar, consumir bebidas carbonatadas; los gases también pueden formarse cuando el sistema digestivo no descompone completamente ciertos componentes de los alimentos, como el gluten, que se encuentra en la mayoría de los granos, o el azúcar de los productos lácteos y la fruta.
Aunque puede ser incómodo, como se mencionó anteriormente, retener los gases en el cuerpo puede ser perjudicial para la salud. De hecho, el portal especializado Mejor con Salud, explicó que es natural expulsar entre 13 y 21 gases a día.
Asimismo, el portal Mejor con Salud señaló cuáles eran las consecuencias de aguantar un gases con frecuencia. Entre ellas están inflamación difícil de sobrellevar, dolor constante en el estómago y un hedor u olor más fuerte de lo normal.
La no expulsión de las flatulencias o eructos también puede impedir que se reconozcan los síntomas de algunas comorbilidades, pues al no dejarlos salir se puede asociar siempre la distensión abdominal a la acumulación de gases y no a otra patología que posiblemente se posea. Por ejemplo, cuando hay exceso de flatulencias es posible saber si se padece de colon irritable, reflujo gástrico, intolerancia a algún alimento como la lactosa o la fructosa, proliferación de bacterias en el intestino, entre otras.
Por tal razón, el portal Mundo Deportivo reveló que el anís estrellado es efectivo para tratar los problemas digestivos, como los gases estomacales, así como otros trastornos digestivos, como la inflamación del colon, ya que tiene propiedades antiinflamatorias, diuréticas, anti-bacterianas, anti-fúngicas expectorantes, antisépticas, analgésicas, antibacterianas o antitusivas, entre otras.
Así las cosas, para obtener los beneficios hay que hervir una taza de agua y agregar anís de estrella en la cantidad deseada; la infusión es ideal tomarla dos veces al día, después de la comida y la cena, porque ayuda en el proceso digestivo y alivia las flatulencias, los eructos y los cólicos, así como la mejora de digestiones difíciles.
Sin embargo, los estudios y análisis recomiendan no excederse en el consumo de las infusiones, pues puede generar efectos secundarios. Además, solo se recomienda tomarla durante una semana, después lo mejor es reducir a una infusión diaria o dejar de tomarla en cuanto la salud mejore.
Cabe resaltar que es posible aminorar los eructos o las flatulencias naturalmente con algunos consejos explicados por el portal especializado Medical News Today:
1. Defecar: debido a que al realizar esta acción se mueven los intestinos, se liberan los gases que puedan estar allí atrapados.
2. Evitar masticar chicle: al masticar constantemente, se traga aire que, más tarde, se aloja en forma de gas causando hinchazón y malestar.
3. Dejarlo salir: cuando se retienen los gases se puede generar hinchazón, molestias y dolor.
4. Dejar de fumar: esta acción hace que ingrese aire al tracto digestivo y se formen gases.
5. Respirar profundamente: aunque podría no funcionar igual para todos, tomar aire en exceso puede aumentar la cantidad de gases en el estómago. Sin embargo, es posible que algunas técnicas de respiración calmen los dolores asociados a este padecimiento.
6. Comer despacio: cuando se come rápido, cabe la posibilidad de que ingrese aire al cuerpo, provocando dolor derivado de los gases. Se recomienda masticar aproximadamente 30 veces para ayudar al proceso digestivo.
7. Hacer ejercicio: no es necesario realizar ejercicios intensos, los suaves ayudan a relajar el intestino logrando que el gas circule. Aquellos que realizan sesiones de yoga después de las comidas, logran ver los beneficios.