Las várices son venas dilatadas que se encuentran cerca de la superficie de la piel, el sobrepeso y, en algunos casos, momentos como el embarazo pueden generar su aparición.
Esta molestia normalmente aparece en las piernas y tobillos, y se ocasiona cuando la sangre se acumula debido a un mal funcionamiento de las válvulas venosas. Las personas con actividades en las que tienen que estar mucho tiempo de pie son propensas a sufrir de la vena várice.
En el portal Mejor con salud explican que hay cuatro tipos de vena várice.
Grado 1
Las venas finas son de color violáceo y, en algunos casos, pueden tener forma estrellada; se denominan “arañas vasculares”. Por lo general, estos casos solo suponen un problema de tipo estético, pero los expertos advierten que en determinadas ocasiones pueden producir pesadez y cansancio en las piernas.
Grado 2
En estos casos, las venas se van haciendo más visibles y se presentan síntomas como: pesadez y cansancio en piernas, dolor, calambres, hormigueos, sensación de calor y picores y escozores.
Grado 3
En este tipo de vena várice aparecen hinchazón, edemas y también hay cambios de coloración en la piel.
Grado 4
En este nivel suelen aparecer en zonas con edemas o úlceras que son difíciles de tratar, también se pueden infectar con facilidad y son las más delicadas para tratar.
Mascarilla que ayudará con las venas várices
Una mascarilla de aloe vera es lo que recomiendan los expertos para aliviar los síntomas de las várices y también mejorar su aspecto.
Ingredientes
- Pulpa de aloe vera.
- Zanahoria.
- Vinagre de manzana.
Preparación
- Una vez se tenga la pulpa de aloe vera, se debe echar en el recipiente de la batidora o licuadora. A continuación, hay que pelar y trocear la zanahoria e introducirla también en el recipiente o vaso de la licuadora.
- Finalmente, se debe incorporar a la mezcla anterior una buena cantidad de vinagre de manzana y se pasa todo por la batidora hasta conseguir una pasta homogénea. Cabe mencionar que el vinagre de manzana ayuda a mejorar la salud cardiovascular, pues mejora la circulación sanguínea, lo que lo hace un ingrediente importante para este remedio casero para las várices.
- Cuando está lista la mascarilla a base de aloe vera, hay que aplicarla a modo de cataplasma sobre las zonas afectadas por las varices, esta se debe dejar actuar durante unos 25 a 30 minutos. Luego de este tiempo se debe retirar con una esponja húmeda o directamente bajo el grifo de la ducha.
En el portal unCOMO aconsejan repetir este procedimiento al menos dos veces por semana para conseguir resultados visible. Una mascarilla de aloe vera la recomiendan los expertos para aliviar los síntomas de las várices y también mejorar su aspecto.
Ingredientes
- Pulpa de aloe vera.
- Zanahoria.
- Vinagre de manzana.
Preparación
- Una vez se tenga la pulpa de aloe vera, se debe echar en el recipiente de la batidora o licuadora. A continuación, hay que pelar y trocear la zanahoria e introducirla también en el recipiente o vaso de la licuadora.
- Finalmente, se debe incorporar a la mezcla anterior una buena cantidad de vinagre de manzana y se pasa todo por la batidora hasta conseguir una pasta homogénea. Cabe mencionar que el vinagre de manzana ayuda a mejorar la salud cardiovascular, pues mejora la circulación sanguínea, lo que lo hace un ingrediente importante para este remedio casero para las várices.
- Cuando está lista la mascarilla a base de aloe vera, hay que aplicarla a modo de cataplasma sobre las zonas afectadas por las varices, esta se debe dejar actuar durante unos 25 a 30 minutos. Luego de este tiempo se debe retirar con una esponja húmeda o directamente bajo el grifo de la ducha.
En el portal unCOMO aconsejan repetir este procedimiento al menos dos veces por semana para conseguir resultados visible.
El aloe vera, acompañado por la zanahoria, que aporta betacarotenos y antioxidantes, que también ayudan a paliar todos los síntomas relacionados con las varices, es una preparación que sirve para tratar esta molestia.
En otro remedio para tratar las várices, se necesita sal marina y una infusión de manzanilla y caléndula.
Preparación
- En un balde o tina, agregar sal marina y una taza de infusión de manzanilla y caléndula.
- Sumergir las piernas por 20 minutos.
- Mientras pasa el tiempo, realizar masajes suaves.
Otra opción es tomar un paño caliente y ejercer presión en las várices. Luego, tomar un paño de agua fría y aplicarlo en las venas várices. “Este cambio de temperatura es muy relajante, efectivo y facilitador para la correcta circulación de la sangre en nuestras piernas”, explica Mejor con Salud.
La prevención es otra recomendación de los expertos, pues aconsejan hacer actividad física, mantener un peso saludable, tener una dieta balanceada, rica en fibras y con un contenido bajo de sal, elevar las piernas y evitar los zapatos de tacón alto y las medias muy ajustadas, para evitar a la aparición de las várices.