El mal aliento o halitosis es una afección a la que se enfrentan millones de personas en el mundo y son diversas las razones por las cuales se puede presentar. Por ejemplo, por una mala higiene bucal, pero también algunos alimentos pueden ocasionarlo, e incluso, algunas enfermedades.
Cuando la higiene no es la indicada, las bacterias que se acumulan en la boca y entre los dientes producen mal olor. Otras causas pueden ser padecimientos de las encías, boca seca o caries, sinusitis u otros problemas que se presentan en la nariz.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, algunos alimentos también pueden causar mal aliento como, por ejemplo, las cebollas crudas, ajo o repollo. Fumar también genera su propio mal olor y otra de las razones por las que se presenta esta afección es por el consumo de algunos medicamentos.
El portal Cinfasalud, de España, indica que la aparición de este padecimiento tiene importantes consecuencias, no solo en la salud, sino a nivel psicológico, que pueden afectar la vida diaria, relaciones sociales, afectivas y profesionales de las personas que la padecen.
Según esta fuente, la gran mayoría de las causas que están detrás del mal aliento hay que buscarlas en la boca. “En casi el 90 % de los casos, el origen está en la cavidad bucal y en más de la mitad de ellos, está, además, estrechamente vinculado a enfermedades de las encías”, precisa.
Otros factores, como la disminución de saliva (xerostomía), ya sea por el efecto de algunos medicamentos, estrés o que se produce de manera fisiológica durante el sueño, así como ciertas fases del ciclo menstrual y el embarazo, se asocian también con un aumento del riesgo de desarrollar halitosis.
Si bien en muchas oportunidades también se dice que los problemas estomacales podrían estar relacionados con la halitosis, esta razón no supone más del 5 % de los casos, indica Cinfasalud. “En ellos, es posible que la causa sea una cepa (no todas las cepas) de la bacteria Helicobacter Pylori. La detección de esta infección y su tratamiento deben hacerse siempre consultando a un especialista médico”.
En cualquier caso, existen diferentes remedios caseros que pueden ayudar a combatir este problema bucal y la canela es uno de ellos. Esta especia es eficaz para quitar el mal aliento gracias a su alto contenido en terpenos, que le otorgan cerca de 50 principios activos aromáticos.
Es, además, un producto rico en cumarinas y aceites esenciales que le dan propiedades bacteriostáticas, las cuales ayudan a eliminar y a prevenir las bacterias y otros microorganismos acumulados en la boca y que pueden ocasionar el molesto mal aliento.
También se le atribuyen propiedades antisépticas, que son dadas por sus aceites esenciales y las vitaminas que contiene. Esto le permite limpiar profundamente la comida de la boca y otros restos que producen mal olor dentro de ella.
Adicionalmente, esta especia también cuenta con propiedades digestivas y carminativas, que la hacen un buen remedio para algunos problemas estomacales que pueden causar síntomas como flatulencias, mal aliento y vómitos.
¿Cómo preparar y usar la canela?
Para preparar el remedio para el mal aliento se utiliza una cucharada de canela en polvo y un vaso de agua mineral. Se agrega la especia al agua tibia y se revuelve hasta que la mezcla quede bien diluida. Una vez esté lista la preparación, se deben cepillar los dientes de manera habitual.
Se toma el enjuague natural y se realizan gárgaras, además de moverlo por la boca durante unos dos minutos. Finalmente, se escupe el remedio casero y se enjuaga con un poco de agua. Es una mezcla que puede usarse de manera permanente para facilitar sus resultados.
Recomendaciones
Además de este remedio casero, hay algunas recomendaciones que pueden ayudar a evitar el mal aliento. Por ejemplo, beber bastante agua ayuda a mantener las mucosas debidamente hidratadas. Los jugos de frutas cítricas como naranja o mandarina también son buenas opciones para acabar con el mal aliento, pero deben ser consumidos regularmente, asegura el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
También es importante no quedarse más de tres horas sin comer, pues esta es una de las causas de la halitosis y, por esto, es importante ingerir frecuentemente alimentos de fácil digestión como ensaladas crudas, vegetales cocidos y carnes bajas en grasa, ya que son alimentos que se mantienen menos tiempo en el estómago. Para las meriendas, las frutas y el yogurt son los más indicados porque proporcionan energía con menos calorías, precisa este sitio web.