Los callos son capas duras y gruesas de la piel que se forman como el resultado del esfuerzo de la piel por protegerse de la presión o de la fricción. Pueden presentarse en las manos o los pies o en los dedos.

“Si eres una persona sana, no necesitas tratamiento para los callos y las callosidades, a menos que te generen dolor o no te guste su aspecto. Para la mayoría de las personas, el simple hecho de eliminar la fuente de fricción o presión hace que los callos y las callosidades desaparezcan”, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada la práctica clínica, la educación y la investigación.

Los callos ni las callosidades son afecciones que ponen en riesgo la vida de la persona. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunos de los síntomas que pueden indicar que se tiene callos:

  • “La piel está endurecida y gruesa.
  • La piel puede ser escamosa y seca.
  • Se encuentran áreas de piel gruesa y endurecida en las manos, los pies u otras zonas que pueden sufrir fricción o presión.
  • Las zonas afectadas pueden ser dolorosas y pueden sangrar”.

El portal web Mejor con Salud explica los pasos para preparar un remedio natural con vinagre blanco, el cual puede ayudar a combatir los callos y los hongos de los pies.

Ingredientes

  • ½ vaso de vinagre blanco (100 ml)
  • Algodón.
  • Piedra pómez
  • Medias viejas, que ya no se utilicen.
  • Papel film o transparente.
  • 1 recipiente.

Procedimiento

  1. Lavar y cortar la cebolla en tres rodajas.
  1. Añadir el vinagre a un recipiente. Luego, agregar la cebolla. Dejar en remojo durante toda una mañana o en la tarde.
  1. Tomar un trozo de algodón y remojar en la mezcla.
  1. Aplicar en la zona donde hay callos.
  1. Cubrir los pies con papel transparente.
  1. Ponerse las medias.
  1. Dejar actuar el tratamiento toda la noche.
  1. A la mañana siguiente lavar los pies con agua y jabón.
  1. Usar una piedra pómez para eliminar los callos.
  1. Lo recomendable es repetir este procedimiento varias veces al mes para evitar que los callos empeoren.

Tipos de hongos en los pies

Pie de atleta

El pie de atleta es una infección fúngica que, en la mayoría de los casos, se desarrolla en los dedos de los pies. Suele ser frecuente en las personas que sudan mucho en los pies al utilizar calzado ajustado.

“Esta forma de tiña se caracteriza porque se inicia en los espacios interdigitales y los pliegues inferiores de los dedos de los pies, ya que es en esos lugares en los que se dan las condiciones de humedad y temperatura más idóneas para que proliferen los hongos que causan la infección. No obstante, la infección se puede extender a la planta del pie, especialmente el talón, y luego a las manos y otras partes del cuerpo si no se mantienen la higiene y las precauciones adecuadas”, detalla la entidad de salud Sanitas.

Mayo Clinic señala que esta afección puede presentarse en uno o ambos pies. Los síntomas más frecuentes incluyen los siguientes:

  • Piel escamosa, agrietada o que se descama entre los dedos de los pies.
  • Picazón, en especial justo después de quitarse los zapatos y los calcetines.
  • Piel inflamada que puede parecer rojiza, violácea o grisácea, según el color de tu piel.
  • Ampollas.
  • Piel seca y escamosa en la parte de abajo del pie que se extiende hasta el costado de este.

El tratamiento para esta enfermedad suele ser cremas o polvos para aplicar en la zona afectada. Algunos son de venta libre. Sin embargo, es recomendable consultar previamente con un médico.