La caída del cabello es un problema con el que tanto hombres como mujeres luchan a diario. Para ello, acuden a diversos productos y tratamientos que prometen evitar o ralentizar la pérdida del mismo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, la alopecia areata es una enfermedad que provoca la caída del pelo. Esta afección se caracteriza porque el sistema inmunitario ataca los folículos pilosos (las estructuras de la piel que forman el pelo).
“En la mayoría de los casos, el pelo se cae en parches pequeños y redondos del tamaño de una moneda. En algunos casos, la caída del pelo es más extensa”, anota la fuente consultada. Así mismo, anota que cualquier persona puede llegar a tener alopecia areata:
- Afecta a todos los grupos raciales y étnicos.
- Puede suceder a cualquier edad, pero en la mayoría de las personas se desarrolla entre la adolescencia y antes de los 40 años.
Por lo general, la alopecia areata inicia con la pérdida repentina de parches redondos u ovalados del cabello en el cuero cabelludo, no obstante, cualquier parte del cuerpo puede verse afectada.
Luego de que se desarrolle ese parche sin pelo, la alopecia areata también puede dar paso a los siguientes síntomas:
- El pelo vuelve a crecer en unos meses. Puede parecer blanco o gris al principio, pero puede recuperar su color natural con el tiempo.
- Se desarrollan más parches sin pelo. A veces, vuelve a crecer el pelo en el primer parche mientras se forman nuevos parches sin pelo.
- Los parches pequeños se unen para formar otros más grandes.
- En muy pocos casos, se pierde todo el pelo del cuerpo.
- En la mayoría de los casos, el pelo crece de nuevo, pero también es posible que vuelva a caerse.
Otras causas por las que el cabello se cae
La alopecia areata es solo una de las múltiples razones por las que una persona puede experimentar caída del cabello. La enciclopedia médica MedlinePlus detalla otras causas comunes: anemia, trastornos autoinmunitarios como el lupus, quemaduras, ciertas enfermedades infecciosas como la sífilis, uso excesivo de champú y del secador, cambios hormonales, enfermedades tiroideas, hábitos nerviosos como arrancarse el cabello continuamente o frotarse el cuero cabelludo, radioterapia, tinte en la cabeza, tumor del ovario o de las glándulas suprarrenales, peinados que ponen demasiada tensión en los folículos del cabello, e infecciones bacterianas del cuero cabelludo.
Teniendo en cuenta el extenso listado de factores que provocan la caída del cabello, es recomendable acudir a un especialista médico para obtener un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.
¿Cómo fortalecer el cabello naturalmente?
Con miras a prevenir la caída del cabello, tradicionalmente se han recogido varios remedios caseros que podrían ayudar en el proceso. Sin embargo, este tipo de tratamientos no cuentan con respaldo científico, por lo que su efectividad no está garantizada en un 100 %.
El portal El Español comparte un remedio casero basado en aceites esenciales para fortalecer el cabello y evitar que se siga cayendo. El tratamiento aprovecha las cualidades del aceite de almendras y el aceite de romero.
Basta con aplicar unas gotas en las manos de cualquiera de los aceites mencionados previamente y realizar masajes en el cuero cabelludo. Para llevar a cabo este tratamiento no hace falta enjugar el pelo antes ni después. Según anota el citado portal, este masaje podría estimular el crecimiento del cabello.
De hecho, el sitio web Mejor con salud expone que el aceite de almendras “es ideal para las personas que tienen problemas de sequedad capilar”, pues sus nutrientes revitalizan el pelo dañado y disminuyen el exceso de caída. Adicionalmente, gracias a su contenido de vitamina E, combate la dermatitis seborreica y elimina la caspa.
¿En qué casos acudir a un médico?
Aunque la caída del pelo es algo natural en el ser humano, sobre todo en edades avanzadas, existen algunas señales a las que vale la pena prestar mayor atención. En caso de presentar uno o más síntomas, es conveniente visitar al médico.
- Pérdida de cabello en un patrón atípico.
- Está perdiendo cabello rápidamente o a temprana edad (por ejemplo, en su adolescencia o en sus veintes).
- Presenta dolor o picazón con la pérdida de cabello.
- La piel del cuero cabelludo bajo la zona comprometida está enrojecida, escamosa o presenta algún otro tipo de anormalidad.
- Presenta acné, vello facial o irregularidades en su ciclo menstrual.
- Es mujer y tiene calvicie de patrón masculino.
- Parches de calvicie en la barba o las cejas.
- Aumento de peso o debilidad muscular, intolerancia a las bajas temperaturas o fatiga.
- Zonas de infección en el cuero cabelludo.