Seguro se ha escuchado hablar de esta planta originaria de Centroamérica, porque el consumo de sus semillas se ha vuelto muy popular por cuenta de los beneficios que aporta a la salud. De hecho la chía, o Salvia hispánica, es considerada un superalimento, pues posee propiedades por encima del promedio de otros. Esto quiere decir que aporta más vitaminas, minerales, antioxidantes y otros nutrientes indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo.
Entre sus componentes se cuentan hierro, calcio, niacina, tiamina y riboflavina. Todas esas características hacen que sea un alimento que, por ejemplo, ayuda en la quema de grasa de una forma rápida, pues su alto contenido de fibra estimula y prolonga la sensación de llenura.
Su alto contenido de ácido linolénico omega 3 y antioxidantes naturales hace, además, que sea efectiva para disminuir el riesgo de algunas enfermedades de tipo cardiovascular, reducir la glucemia postprandial, es decir el nivel de glucosa en la sangre después de las comidas y prevenir la dislipidemia, que son los trastornos relacionados con el colesterol.
Así mismo, cada vez son más las líneas de productos para la piel que la incluyen como ingrediente, pues sus propiedades ayudan a aumentar la producción de colágeno, indispensable para retrasar la aparición de arrugas, acné y otras deformaciones que pueda sufrir.
Por lo anterior, las semillas de chía son usadas en diversas presentaciones, ya sea a través de infusiones, cremas o aceites. Según la revista UnComo, del portal Mundodeportivo, este último puede traer los siguientes beneficios para la piel:
- Reducir las arrugas y prevenir el envejecimiento
Esta propiedad es una de las más conocidas del aceite de semillas de chía y se logra dar por sus compuestos de varios nutrientes como el zinc, la vitamina E, el magnesio y las proteínas. Varios de estos ayudan a aumentar los niveles de colágeno y contienen cualidades regeneradoras.
- Es un buen antiinflamatorio
Esta facultad es ideal para aquellas pieles que sufren de resequedad, irritaciones, rojeces o picores en la piel. También se puede usar alrededor del contorno de los parpados pues reduce la hinchazón provocada por las ojeras.
- Actúa como antioxidante
Gracias a sus altos componentes de vitamina E, ayuda a proteger la piel de agentes externos como los rayos ultravioleta y la contaminación. Lo anterior contribuye a desacelerar la oxidación de las células y, por lo tanto, los signos del envejecimiento. También prevendrá problemas en la piel como la aparición de manchas y mantendrá el cutis suave.
- Excelente para la piel con acné
Su contenido de omega 3 apoya la regulación de los niveles hormonales del organismo que, en ocasiones, son los que causan problemas en la piel como el acné o la sequedad. Además, el alto contenido en zinc del aceite de semillas de chía puede reducir algunas imperfecciones en la piel.
¿Cómo usar el aceite de chía en la piel?
1. Como exfoliante: se debe mezclar el aceite con un poco de jugo de limón. La combinación de estos productos ayudará a eliminar las células muertas. Aplicar por unos minutos sin exponerse al sol y retirar con agua fría.
2. Como hidratante: para usarla hay que mezclar dos claras de huevo, un yogur natural y el aceite. Las propiedades de estos elementos penetrarán en la piel dejándola suave y tersa. La mascarilla se debe dejar en la piel 10 minutos y enjuagar con agua fría.
3. Para las ojeras: en la crema para el contorno de ojos, que se usa constantemente, se deben aplicar unas cuantas gotas de aceite y mezclar.