Por lo general, la tos es un reflejo que mantiene despejada la garganta y las vías respiratorias. Aunque muchas veces es molesta, cuando la tos se presenta, esta ayuda al cuerpo a curarse o protegerse.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, existen dos tipos de tos, la aguda y la crónica. Cuando se presenta la tos aguda, este cuadro puede durar más de 2 o 3 semanas y son los que con mayor frecuencia se presentan debido a los resfriados, gripe o bronquitis aguda.
En cuanto a la tos crónica, esta puede durar más de 2 o 3 semanas y las causas de este tipo de tos suelen ser enfermedades graves como la bronquitis crónica, asma, alergias, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, reflejo gastroesofágico, crup en niños y el consumo de algunas medicinas.
Para aliviar este síntoma, es importante acudir al médico para diagnosticar la causa y el tratamiento a seguir. Adicional a ello, la medicina tradicional ofrece alternativas medicinales que funciona como una opción coadyuvante del tratamiento. Por ello, el portal web Diariony destaca la importancia de la miel que se usa de forma oral para aliviar este síntoma, pero también se puede utilizar de forma tópica para tratar quemaduras y curar heridas.
Entre tanto, Harvard Health comparte que la miel tiene propiedades antimicrobianas, y los científicos dicen que en los adultos y en niños mayores de un año puede ser una forma inofensiva de tratar los síntomas de resfriado como dolor de garganta y tos. Además de ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también destaca la miel como un producto que puede usarse para aliviar la tos en adultos y niños de al menos 1 año de edad o más, pero no se debe dar a bebés menores de un año porque podrías correr el riesgo de botulismo.
¿Cómo usar la miel para aliviar la tos?
De acuerdo con Mayo Clinic, la miel se puede consumir en forma de té o con agua caliente y limón para aliviar el dolor de garganta; sin embargo, la miel por sí sola también puede ser un remedio eficaz para aliviar la tos. Por otra parte, Harvard Health destaca que la miel incluso podría reducir los síntomas de una infección del tracto respiratorio superior, según una revisión de estudios publicada en el 2020 en BMJ Evidence-Based Medicine.
Así las cosas, Un Cómo señala que una de las mejores formas de tomar la miel para aliviar la tos es consumiendo directamente una cucharada de miel, tres veces al día. Esta solución es muy efectiva para una tos que no es muy intensa y es especialmente recomendada para los síntomas como la congestión nasal y los resfriados.
En cuanto al consumo de miel con limón, este remedio es aconsejable para combatir la congestión nasal, mucosidad en la garganta y tos con flema. Solamente se debe calentar un vaso o taza de agua y luego exprimir el zumo de un limón para después añadir una cucharada de miel. Esta mezcla se debe remover para luego consumir entre 3 y 4 tazas al día.
Otra forma de consumir este ingrediente es con miel caliente para combatir la tos seca. Como tal, la leche cuenta con triptófano, una sustancia que nos ayuda a regular los niveles de melatonina para descansar mejor, sumada a la miel y su poder antibacteriano.
Adicional a esto, la miel también se puede consumir con orégano y limón. Esta infusión se debe realizar con una taza de agua caliente a la que se añade una cucharada de orégano. Una vez que haya hervido durante 5 minutos, se debe apagar e incorporar el zumo de medio limón y la cucharada de miel. Lo ideal es beber 3 tazas al día debido a las propiedades del limón, la miel y el orégano, que es un excelente antibiótico y antibacteriano.