La pérdida del cabello puede afectar solo al cuero cabelludo o a todo el cuerpo, y puede ser temporal o permanente. Los temas genéticos, cambios hormonales, afecciones médicas y el envejecimiento hacen parte de las razones por las que se presenta esta molestia.
El instituto de investigación Mayo Clinic indica que las personas suelen perder de 50 a 100 hebras de cabello al día. “Normalmente, esto no se nota porque crece cabello nuevo al mismo tiempo. La pérdida del cabello ocurre cuando el nuevo cabello no reemplaza al que se ha caído”, explica.
Algunas de las causas de la pérdida de cabello están relacionadas con antecedentes familiares, pero también se puede dar por cambios hormonales del embarazo, trabajo de parto, la menopausia y los problemas de tiroides. De igual forma, puede ser generada por algunos medicamentos, como aquellos usados para tratar el cáncer, la artritis, la depresión, los problemas cardíacos, la gota y la presión arterial alta.
Otros factores que inciden, según la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, pueden ser la anemia, quemaduras, uso excesivo de champú y secador, enfermedades tiroideas, hábitos nerviosos, tumor del ovario o de las glándulas suprarrenales e infecciones bacterianas del cuero cabelludo.
Para hacerle frente a este problema, que además de ser estético puede evidenciar problemas de salud, existen algunos remedios caseros que resultan útiles.
La sábila y germen de trigo son dos productos que poseen propiedades que ayudan a mantener el cabello más fuerte y saludable, evitando su caída. Se deben utilizar por lo menos tres semanas para que se noten sus beneficios. En caso de que persista la caída de cabello, se debe consultar con un dermatólogo, pues es importante determinar la causa de esta problemática.
Sábila
El aloe vera posee un gran propiedad hidratante que fortalece el cabello, impidiendo su caída y promoviendo el crecimiento. Este planta es nutritiva para el cuero cabelludo gracias a que contiene aminoácidos, vitaminas y minerales que nutren y ayudan a revitalizar el pelo. De igual forma, favorece la irrigación sanguínea que necesitan los folículos capilares, lo que hace que el cabello crezca correctamente y se frene su caída, indican expertos de la marca de belleza Garnier.
Para preparar una receta casera se requiere de una hoja de sábila y medio vaso de agua. Se mezclan los ingredientes en la licuadora y después se aplica un poco en todo el cuero cabelludo, con la ayuda de un pedazo de algodón. Se deja actuar por 24 horas y posteriormente se lava el cabello normalmente, precisa el portal de salud. Tua Saúde. Este remedio puede repetirse cada 15 días. No es necesario usar un gorro, frotar o calentar, ya que puede irritar la piel.
Vitamina con germen de trigo
El consumo de germen de trigo es un buen remedio casero para tratar la caída de cabello debido a sus nutrientes, y además de poder añadir un poco de germen de trigo a la ensalada, sopa o a cualquier plato gastronómico.
Para elaborar un tratamiento se necesita una cucharada de germen de trigo, un vaso de yogur natural, media zanahoria y miel. Se deben batir los ingredientes en la licuadora y tomarlo diario. Se recomienda consumir dos cucharadas de germen de trigo al día, para mejores resultados.
Masaje con aceites esenciales
Una buena solución natural para la caída de cabello es hacer un masaje de hidratación con una mezcla de aceites esenciales de romero y lavanda. Se requieren tres gotas de aceite esencial de lavanda, tres más del de romero y dos cucharadas de crema de masaje capilar.
Se mezclan los ingredientes y se aplica la solución natural en el cuero cabelludo, masajeando suavemente. Después de este procedimiento, se deja actuar durante 10 a 20 minutos, y posteriormente se enjuaga bien el cabello y se lava con champú.
Ortiga
Con las hojas de esta planta se puede crear un tónico capilar casero haciendo una infusión, la cual se pude aplicar después del baño en el cuero cabelludo. Según información de la revista Vogue, esta planta es una fuente importante de vitaminas y minerales para el cabello. Contiene vitamina D12, B5, C y D y minerales como hierro, calcio, sílice, azufre, potasio y manganeso, que ayudan a que el pelo esté más limpio, se vea más fuerte y con más brillo.