Son muchos los alimentos de origen natural que tienen la capacidad, por sus diferentes componentes, de contrarrestar ciertas afecciones. Por eso, es de vital importancia consumir este tipo de productos, con la autorización de un profesional de la salud, para combatir enfermedades como la gastritis.

“La gastritis es un término general para un grupo de enfermedades con un punto en común: la inflamación del revestimiento del estómago. La inflamación de la gastritis generalmente se produce por la misma infección bacteriana que provoca la mayoría de las úlceras estomacales o por el uso habitual de ciertos analgésicos. Beber demasiado alcohol también puede contribuir a la gastritis”, explica el instituto de investigación Mayo Clinic.

La entidad agrega que es probable que la gastritis aparezca de manera repentina (gastritis aguda) o lentamente con el tiempo (gastritis crónica). En algunos casos, la gastritis puede ocasionar úlceras y un mayor riesgo de padecer cáncer de estómago. No obstante, para la mayoría de las personas, la gastritis no es grave y mejora rápidamente siendo bien tratada.

La Clínica de Mayo también indica que los principales síntomas de las gastritis son los siguientes:

Mujer joven con dolor de estómago doloroso. Gastritis crónica. Calambres estomacales o menstruales. Concepto de hinchazón abdominal. | Foto: Getty Images
  • Malestar o dolor punzante o ardor (indigestión) en la parte superior del abdomen que puede empeorar o mejorar cuando se come.
  • Náuseas.
  • Sensación de saciedad en la parte superior del abdomen después de haber comido.

Son muchos los remedios utilizados para prevenir y combatir una afección como la gastritis, pero, como se mencionó anteriormente, hay una alimento de origen natural que ayuda a cumplir este objetivo. Este es el ajo, en extracto.

“Una investigación sugiere que el extracto de ajo puede ayudar a reducir los síntomas de gastritis. Triturar el ajo crudo y comerlo también puede funcionar bien. Si a una persona no le gusta el sabor del ajo crudo, puede probar picarlo y comerlo con una cucharada de mantequilla de maní o envuelto en un dátil deshidratado. El sabor dulce de la mantequilla de maní o el dátil ayudarán a cubrir el sabor del ajo”, indica el Medical News Today.

El ajo tiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud. | Foto: Copyright LUCY LAMBRIEX, 2016

Frutas para combatir la gastritis

Papaya

Esta es una de las frutas más completas por su contenido de vitaminas B1, B2, A y C, y sus minerales como magnesio, hierro, azufre y potasio. Además, la papaína, uno de sus componentes principales, la convierte en uno de los alimentos que podría favorecer la digestión.

Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Carolina Betancourth, refiere un ensayo clínico publicado en Neuro Endocrinology Letters, el cual señala que el Caricol, un complemento alimenticio de papaya fresca, podría ser útil para mejorar el estreñimiento y la hinchazón en personas con disfunción gastrointestinal crónica. La papaya puede consumirse fresca, en jugo, en licuados, mezclada con yogur o con otras frutas favorables para el estómago.

Coco

El coco es una importante fuente de magnesio, fósforo, calcio y potasio, y destaca por tener nutrientes como la fibra. Este nutriente ayuda a mejorar el tránsito intestinal y favorece la digestión. Cuando una persona tiene pesadez constantemente, es recomendable que consuma un vaso de agua de coco a diario, indica Mejor con Salud.

Arándanos

Estos frutos ofrecen muchas propiedades saludables y para la gastritis también están indicados, de acuerdo con una publicación del portal de estilo de vida unCOMO. Son un alimento rico en antioxidantes que cuidan y protegen las células protegiendo de esta forma el estómago.

arándanos | Foto: GettyImages

Manzana

Se dice que comer una manzana después de una comida o antes de acostarse puede ayudar a neutralizar el ácido del estómago. Una investigación publicada en Caspian Journal of Internal Medicine plantea que esta fruta contiene flavonoides que defenderían el revestimiento del estómago contra la infección por H. pylori.