De acuerdo con la Clínica Mayo, la inflamación de la vesícula biliar se llama colecistitis, que es causada por cálculos o piedras “que bloquean la vía de salida de la vesícula”.
Según la American Cancer Society, la vesícula biliar es un órgano en el cual se deposita la bilis, una sustancia que es producida por el hígado y que ayuda a digerir las grasas de ciertos alimentos. Es entonces que cuando se inflama provoca síntomas como fiebre, náuseas, dolores abdominales, molestias en el hombro e incluso en la espalda.
Según lo menciona, otras causas de su inflamación son posibles tumores, infecciones y algunas enfermedades como el sida.
Por tanto, el centro especializado afirma que los cálculos biliares son los primeros factores de riesgo de una colecistitis; sin embargo, cuando no es tratada, puede ser peligrosa porque la vesícula se infecta, se desgarra o incluso hay una muerte en el tejido del órgano.
De ahí que da algunos consejos para prevenir la enfermedad, como tener una dieta saludable, es decir, balanceada, acompañada de rutinas de ejercicio que mantienen un peso adecuado.
Eso sí, es importante consultar con un profesional de la salud.
Remedios caseros para aliviar los síntomas
Mundo Deportivo señala que quienes tienen la vesícula inflamada deben evitar bebidas alcohólicas, el consumo de mantequilla, de chocolate, de galletas, productos lácteos y frutos secos, entre otros, ¿por qué? Estos alimentos pueden intensificar los síntomas de colecistitis.
Algunos remedios caseros que pueden ser útiles para combatir esta inflamación de la vesícula, pero que no reemplazan los tratamientos médicos, son los siguientes.
Licuado de remolacha
Según el portal de salud Tua Saúde, la remolacha es rica en antioxidantes como la vitamina C que, al eliminar los radicales libres que dañan las células del cuerpo, reduce los riesgos de cáncer. Asimismo, puede:
- Fortalecer el sistema inmune: gracias a sus compuestos de vitamina B1 y B2, robustece el funcionamiento de este aparato que protege al cuerpo de cualquier agente externo que lo quiera dañar.
- Regula la presión arterial: no controlar la presión arterial puede ser mortal, por lo que el consumo de remolacha permite el relajamiento de las paredes de los vasos sanguíneos, colaborando con un buen flujo sanguíneo y presión de la sangre.
Según el sitio web, la remolacha, al estar compuesta de antioxidantes, destapa las vías biliares, reduciendo así la inflamación.
Modo de preparación
- Debido a que la remolacha es un alimento con una textura dura, se recomienda ablandara en una olla pitadora por unos minutos.
- Cortarla para retirar su piel.
- Cortarla en cuadros.
- Agregar una taza de agua a la licuadora junto a la remolacha.
- Licuar para después consumir.
Té de alcachofa
El portal de salud Tua Saúde también afirma que la alcachofa es una planta medicinal utilizada para regular los niveles de colesterol, diabetes y obesidad. Gracias a los flavonoides, vitamina C y fibras que la componen, tiene un efecto antioxidante, diurético y antiinflamatorio que combate incluso trastornos digestivos.
Además, es un alimento multifacético que puede ser un excelente acompañante para bebidas y ensaladas, siendo predilecto en la gastronomía.
Por su parte, Mundo Deportivo puntualiza que el consumo de té de alcachofa puede reducir la concentración de bilis en las vías biliares combatiendo una posible hinchazón.
Modo de preparación
- Hervir una taza de alcachofa.
- Bajar del fuego y agregar cinco hojas de alcachofa junto a una cucharadita de semillas de fenogreco.
- Tapar por cinco minutos.
- Consumir.
Ningún remedio descrito reemplaza las indicaciones de un médico.