La gastroenteritis es una infección o inflamación del revestimiento interno (mucosa) del estómago y el intestino delgado que puede estar causada por agentes infecciosos (virus, bacterias, parásitos), toxinas químicas y fármacos.
En concreto, es una inflamación del estómago y de los intestinos, que provoca que los alimentos no se puedan mantener en ellos de manera habitual, por lo que se producen vómitos y diarrea a la vez, según el portal de salud Cuerpo y Mente.
Jonathan Gotfried, médico de Lewis Katz School of Medicine en Temple University, señala que la gastroenteritis suele consistir en una diarrea de intensidad leve a grave que puede ir acompañada de pérdida de apetito, náuseas, vómitos, retortijones y malestar abdominal.
Cabe resaltar que aunque la gastroenteritis, por lo general, no es grave en adultos sanos, y solo causa molestias, podría provocar una deshidratación y un desequilibrio electrolítico, potencialmente mortal en personas muy enfermas o en estado de debilidad acusada, en niños muy pequeños y en ancianos.
Dado que las gastroenteritis se transmiten fácilmente de persona a persona, es conveniente tener medidas de precaución, en especial el lavado de manos frecuente por parte de los afectados y las personas de su entorno, según el portal especializado en medicina MedlinePlus.
Remedios caseros para la gastroenteritis
Agua con limón
- El agua de limón se prepara fácilmente: en un litro de agua mineral o agua hervida, poner el zumo de 2 limones, una punta de cuchillo de sal y una punta de cuchillo de bicarbonato.
Jengibre
- El jengibre es una de las plantas medicinales antieméticas (que controla los vómitos) por excelencia. Para esto se puede tomar infusiones con un poco de jengibre en polvo o rallado.
- Hay que tener en cuenta que si está en polvo su efecto será más intenso, por lo que una pizca de jengibre en polvo sería equivalente a 1 rodaja de unos 3mm de grosor de rizoma fresco.
Ingredientes:
- 2 cm de jengibre fresco o 2,5 g en polvo;
- 250 ml de agua.
Preparación:
- Colocar los ingredientes en una olla y dejar hervir durante 8 a 10 minutos.
- Luego, apagar el fuego, tapar la olla y cuando esté tibio se debe colar y beber.
- Se recomienda consumir este jugo 3 veces al día.
Té verde
- Los taninos son principios activos astringentes y muestran por ello la acción de contrarrestar o frenar diarreas. Entre los remedios que se pueden tener más al alcance están el té verde.
- No se recomienda el té negro ya que la presencia de teína (cafeína) es más alta y tendrá el efecto opuesto: “moverá el intestino”.
Té de congorosa
Ingredientes:
- 1 cucharadita de hojas secas de congorosa o chuchuwasi;
- 1 taza de agua hirviendo.
Preparación:
- Añadir las hojas de congorosa al agua hirviendo, tapar y dejar reposar durante unos 10 minutos.
- Colar y tomar caliente.
- Se aconseja tomar este té en ayunas, y media hora antes de las comidas.
Manzanilla
- La manzanilla ayuda a desinflamar la mucosa digestiva e intestinal, además de mostrar acciones antisépticas.
- Se puede añadir una pizca de frutos de hinojo y de frutos de coriandro si además la persona tienes gases.
Betónica
- La betónica se combina con hierbaluisa, melisa y manzanilla, a partes iguales. Se escalda el agua, se vierten las plantas y se dejan reposar apenas 10 minutos.
- Se toma una tisana tras cada comida principal.