La resequedad en los pies surge por los callos que salen en el talón, este siendo un problema común que puede causar molestias y dolor a quienes lo padecen. Estos se forman como resultado del roce constante del calzado o la presión prolongada en puntos específicos de apoyo.
Con el tiempo, la piel se engrosa y pueden aparecer uñas engrosadas, resequedad en el talón, incluso llegando a penetrar en capas más profundas de la piel y causando hongos.
De ahí conlleva a que aparezca los talones agrietados, que normalmente son consecuencia de la resequedad; sin embargo, esta situación puede volverse un problema más grave si no se trata de manera adecuada.
Muy pocas veces las personas colocan atención a este problema y no buscan la manera de brindar un tratamiento especial para aliviar la sequedad en los pies, una parte del cuerpo que soporta largos trajines en el día.
El cuidado para ellos no es complicado y tampoco lleva mucho tiempo, es por eso que existen varios remedios caseros que puede aplicar:
1. Baño de pies: de esta manera, también puede aliviar el cansancio, es una alternativa para evitar la resequedad y la formación de callos. Para realizar el baño necesita 2 litro de agua, media taza de sal marina, 15 gotas de aceite esencial de lavanda y hacer lo siguiente:
- Ponga a calentar los dos litros de agua hasta que llegue a una temperatura que pueda soportar para sumergir los pies, agregue la sal marina y el aceite esencial.
- Tenga los pies durante 15 a 20 minutos en el agua.
- Si tiene algún tipo de acumulación muerta y frótelos por medio de una piedra pómez.
2. Exfoliación: al estar los pies expuestos a los agentes agresivos del ambiente, tienden a almacenar mucha piel muerta lo que lleva que estén resecos y poco saludables. No obstante, existe el bicarbonato y el limón como exfoliante, así se utiliza:
- Añada el medio zumo de limón con dos cucharadas de bicarbonato de sodio y prepare una pasta espesa.
- Luego, aplique sobre los pies y haga suaves masajes circulares.
3. Hidratación: como todas las partes del cuerpo, los pies también necesitan de una hidratación permanente para evitar los efectos del ambiente. Una buena crema hidratante como puede ser la vaselina o el aceite de coco, previenen el agrietamiento y otras afecciones causadas por la falta de humedad.
4. Tratamiento de cebolla y aceite de oliva: si sus pies van más allá de la resequedad, una buena opción es aplicarse todos los días este remedio. Pues la cebolla tiene propiedades antibacterianas que previenen las infecciones, así lo explica Ángeles Carbajal Azcona, profesora de nutrición de la Universidad Complutense de Madrid.
Mientras que el aceite de oliva hidrata en profundidad para reparar la piel dañada. Para hacer el tratamiento necesita hacer los siguientes pasos:
- Extraiga el jugo de media cebolla cabezona, mézclelo con una cucharada de sal y dos de aceite de oliva.
- Al revolver se irá formando una pasta que se tendrá que aplicar en los pies con un suave masaje, especialmente en los talones.
- Cubra con una venda, déjelo actuar por una hora y lávelos.
5. Tratamiento con bananos maduros: esta fruta contiene propiedades hidratantes que se penetran en la piel seca para humectarla de forma natural. Para hacer este remedio debe hacerlo de esta manera:
- Triture los dos bananos hasta obtener un puré y mézclelo con dos cucharadas de aceite de oliva.
- Vierta la pasta resultante en un recipiente y masajee los pies durante unos 15 minutos.