Los ligamentos hacen referencia a los cordones duros y fibrosos que están compuestos por el tejido conjuntivo que contiene colágeno y fibras elásticas. De acuerdo con el Manual MSD, estas fibras permiten a los ligamentos estirarse hasta cierto punto y, como tal, rodean las articulaciones y las unen entre sí.

Entre sus funciones se destacan el brindar la flexibilidad que necesita el cuerpo, pero también evitar que el hueso se mueva de forma excesiva con lo que se previenen lesiones. Por esta razón, los esguinces y los ligamentos están conectados entre sí, por lo que este tipo de lesión se puede curar con reposo.

Por otra parte, el cartílago es un tejido firme, pero flexible al igual que los ligamentos. Cubre los extremos de los huesos en una articulación y también da forma a otras partes del cuerpo como las orejas, la nariz y la tráquea.

Los cartílagos sanos nos ayudan a movernos al permitir que los huesos se deslicen por encima de los otros y también ayudan a proteger a los huesos, impidiendo que se froten los unos con los otros, según indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus.

Normalmente, cuando se lesiona o se inflama un ligamento o un cartílago, es común sentir dolor y limitaciones en el movimiento. Asimismo, puede conducir a daños articulares y deformidad. Las causas de esto pueden ser las rupturas y lesiones causadas por el deporte, factores genéticos y otras enfermedades como algunos tipos de artritis.

Para tratar este tipo de dolencias, es importante acudir al médico para diagnosticar la causa y el tratamiento a seguir. Adicionalmente, la medicina tradicional ofrece múltiples alternativas caseras para aliviar el dolor que provoca este tipo de lesiones. Por ello, la revista Mejor con Salud, destaca algunos de estos remedios naturales para fortalecer los cartílagos y ligamentos:

Yogur

El yogur es un derivado lácteo producido por la fermentación bacteriana de la leche. Este alimento es muy apetecido porque contiene bacterias benéficas para el organismo y además, aporta calcio, el cual ayuda a mejorar la salud de los huesos, cartílagos, tendones y ligamentos.

Por otra parte, en un estudio de intervención nutricional se administró yogur desnatado a personas que representaban molestias articulares. Como resultado, se demostró una mejora de la articulación afectada, con reducción de las molestias.

Gelatina

Este superalimento juega un papel esencial para la regeneración de cartílagos y ligamentos, según indica una investigación realizada por la Universidad Yonsei de Corea del Sur. Al ser rica en colágeno, se encarga de reparar los tejidos, huesos, cartílagos y ligamentos. Asimismo, aporta aminoácidos esenciales que no tienen grasa ni colesterol. Además, la gelatina se puede combinar con frutas, aunque se recomienda consumir gelatina que no incluya colorantes artificiales ni excesiva azúcar.

Soja

La soja o soya, como también se le conoce, son semillas que tienen una buena cantidad de proteínas y se pueden consumir en diversas presentaciones como leche, harina, tofu y productos fermentados. Estas presentaciones ayudan a fortalecer los huesos y distintas articulaciones.

Ortiga

Esta hierba medicinal contiene magnesio, potasio, silicio y clorofila, los cuales ayudan a fortalecer los cartílagos y ligamentos. La mejor forma de preparar esta hierba es por medio de infusión que Mejor con Salud da a conocer:

Ingredientes:

  • 3 cucharadas de hojas de ortiga.
  • 4 tazas de agua.
  • 1 cucharadita de zumo de limón.
  • 2 cucharadas de miel.

Preparación:

  • En primer lugar, se debe calentar el agua y cuando empiece a hervir se debe añadir la ortiga.
  • Enseguida, dejar que hierva 15 minutos y retirar del fuego.
  • Luego de este tiempo, filtrar y verter en una botella de cristal.
  • Finalmente, mezcla bien y beber frío (puedes añadir cubos de hielo si lo deseas).