Los callos y callosidades son capas duras y gruesas de piel que aparecen cuando la dermis intenta protegerse de la fricción y la presión, de acuerdo con Mayo Clinic.
Los callos son más pequeños que las callosidades y tienen un centro duro rodeado de piel inflamada. También, suelen desarrollarse en la parte de los pies que no soporta peso, como las puntas y los costados de los dedos e, incluso, entre los dedos.
Así mismo, los callos pueden ser dolorosos cuando se ejerce presión sobre ellos, los expertos suelen señalar que, si se presenta este síntoma, se debe acudir al médico para que este examine los pies y descarte otras causas del engrosamiento de la piel, tales como verrugas y quistes.
Si se trata de un callo sin dolor existen remedios caseros que ayudan a obtener buenos resultados cuando se trata de ablandarlos o eliminarlos.
El portal especializado, Mejor con Salud, listó una serie de estas medicinas naturales que ayudan a prevenir las grietas, infecciones y otras complicaciones derivadas de esta afección en los pies:
Sales de Epsom y aceite de eucalipto
Además de ayudar a eliminar las durezas de los callos, prevendrá la formación de hongos en los pies. También, brinda un efecto relajante al área.
Ingredientes: cinco tazas de agua, media taza de sales de Epsom y una cucharadita de aceite de eucalipto.
Preparación:
- Calentar el agua y, antes que hierva, pasarla a otro recipiente.
- Incorporar las sales de Epsom y el aceite de eucalipto.
- Revolver hasta que quede una mezcla homogénea.
- Sumergir los pies durante 20 minutos mientras se frotan con una piedra pómez.
- Repetir tres veces a la semana para ver los resultados.
Vaselina y vitamina E para regenerar la piel de los callos
Estos dos productos son grandes hidratantes de la piel. Además, la vitamina E ayudará a regenerarla facilitando la eliminación de los callos.
Ingredientes: cinco cucharadas de vaselina y una cápsula de vitamina E.
Preparación:
- Poner la vaselina en un frasco de vidrio.
- Tomar la cantidad que se considere necesaria para aplicar en la zona hasta que se absorba.
- Poner cada noche antes de acostarse.
Tomate y aceite de oliva
Gracias a los antioxidantes del tomate y el aceite es posible reparar la piel en caso que tenga durezas o grietas.
Es importante aplicar directamente sobre las zonas secas para hidratar y reducir la acumulación de piel muerta.
Ingredientes: dos tomates maduros y dos cucharadas de aceite de oliva.
Preparación:
- Triturar los tomates maduros.
- Aplicar sobre los pies y dejar actuar por 40 minutos.
- Enjuagar con agua tibia.
- Repetir cada noche antes de acostarse.
Ajo y aceite de coco
Según un estudio de la Universidad Estadual Paulista de Brasil el ajo tiene poderes antiinflamatorios y antibióticos, al combinarlo con las propiedades hidratantes del coco se obtendrá una mezcla adecuada para tratar los callos y el pie de atleta.
Ingredientes: cinco dientes de ajo y dos cucharadas de aceite de coco.
Preparación:
- Machacar los dientes de ajo.
- Mezclar el ajo con el aceite de coco hasta obtener una pasta.
- Frotar sobre los pies y dejar actuar por 40 minutos.
- Enjuagar con agua tibia.
- Repetir el procedimiento de tres a cuatro veces por semana.