Las vitaminas son sustancias que el cuerpo necesita para crecer y funcionar en forma normal, y la vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

“Junto con el calcio, la vitamina D contribuye a prevenir la osteoporosis, una enfermedad que hace que los huesos se vuelvan más delgados y débiles y sean más propensos a fracturas”, explica el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).

Asimismo, señala que los músculos la necesitan para el movimiento, y los nervios, para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo. Esta vitamina es indispensable para que el sistema inmunitario pueda combatir las bacterias y los virus que lo atacan.

Sobre la misma línea, indicó que el consumo de vitamina D dependerá de la edad y el sexo, pero las recomendaciones generales son:

  • Bebés hasta los 12 meses: 10 microgramos (mcg).
  • Niños de 1 a 13 años: 15 mcg.
  • Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg.
  • Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg.
  • Adultos mayores de 71 años: 20 mcg.
  • Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg.

Dicho lo anterior, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señaló que la vitamina D no se encuentra naturalmente en muchos alimentos, pero se puede obtener de leche fortificada, cereales fortificados y pescado graso, como salmón, sardinas y caballa.

Además, el cuerpo también genera vitamina D cuando la luz solar directa convierte un químico en la piel en la forma activa de la vitamina (calciferol).

De igual manera, el Instituto señaló que la vitamina D se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales. También se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes. Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol).

Ambas aumentan la concentración de vitamina D en la sangre, aunque la D3 podría elevarla más y por más tiempo que la D2. Como la vitamina D es liposoluble, se absorbe mejor cuando se toma con una comida o una merienda que contenga algo de grasa. Por ello, Neil Levin, nutricionista clínico de NOW Foods, le dijo al diario The Washington Post que lo ideal es consumirla después del desayuno.

¿Qué pasa si no se consume suficiente vitamina D?

De acuerdo con el instituto, en los niños, la deficiencia de vitamina D causa raquitismo, una enfermedad en la que los huesos se ablandan, debilitan, deforman y causan dolor. En adolescentes y adultos, la deficiencia de vitamina D causa osteomalacia, un trastorno que causa dolores en los huesos y debilidad muscular.

¿Puede ser nociva la vitamina D?

Sí, el consumo excesivo de vitamina D puede ser nocivo. Las concentraciones demasiado elevadas de vitamina D en la sangre (superiores a 375 nmol/L o 150 ng/mL) pueden causar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida del apetito, deshidratación, micción y sed excesivas y cálculos renales.

Además, el instituto en su página web señaló que las concentraciones sumamente elevadas de vitamina D pueden causar insuficiencia renal, arritmia y hasta la muerte. Los niveles elevados de vitamina D se deben casi siempre a su consumo en cantidades excesivas a través de suplementos dietéticos.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.