El repollo, conocido popularmente como col, es originario de Centroeuropa, aunque ya hace presencia en diferentes partes del mundo. Contiene más de 80 % de agua, altas cantidades de fibra y pocas calorías e hidratos de carbono.

Este vegetal es rico en vitaminas A, C, E y B y en minerales como el azufre, potasio y calcio, además de que contiene ácido fólico y arginina, sustancia que ayuda a combatir los resfriados. Se le considera un antibiótico natural ya que contiene sustancias capaces de reducir gérmenes infecciosos.

Según el portal Efe Salud, el repollo contiene abundantes cantidades de fibra que ayudan a regular el tránsito intestinal y a reducir el colesterol malo. Asimismo, es idóneo para mantener el cuerpo hidratado gracias a la cantidad de agua que almacena en su interior.

De igual forma, su alto contenido en ácido fólico y citoesteroles hace que su consumo esté especialmente aconsejado para mujeres embarazadas, niños y personas de avanzada edad.

Por ser rico en vitamina C y vitaminas del complejo B que ayudan a aumentar las defensas del organismo, es ideal para fortalecer el sistema inmunológico, indica el portal de salud Tua Saúde.

Pérdida de peso

Una de las grandes bondades del repollo se encuentra en su bajo aporte en calorías, esto se debe a su alta composición de agua. Cada 100 gramos de col, brindan únicamente 49 calorías, señala un artículo publicado en el diario La Opinión.

Por otro lado, debido a contenido de calcio, fósforo, magnesio y potasio es ideal para cuidar de la salud de los huesos y dientes. A la estructura ósea ayuda a protegerla de cualquier degradación y tiene la acción de fortalecerla, de tal manera que es bueno para prevenir la osteoporosis.

Su aporte en yodo, vitamina K y antocianinas hace que sea bueno para mejorar el funcionamiento cerebral combatiendo ciertas afectaciones cognitivas como la falta de memoria y concentración.

De igual forma, se le reconoce por ser ideal para incluirlo en la dieta de cualquier persona que padezca hipertensión. Su contenido de potasio es el complemento perfecto para la salud cardiovascular; gracias a que tiene grandiosas propiedades vasodilatadoras, que facilitan el flujo de la sangre por las arterias y venas. Por esta razón ayuda a regular la presión arterial alta y disminuye el riesgo de ataques cardíacos.

Combate el acné

El azufre que contiene este vegetal es ideal para ayudar a frenar el acné. Este mineral tiene un efecto de secado sobre la piel por lo que se le atribuyen bondades para acabar con los granos. Asimismo, es vital para la síntesis de la queratina, una sustancia es esencial para el cabello sano, las uñas y la piel. También ayuda en la limpieza de la sangre y la eliminación de bacterias y toxinas del cuerpo, por lo que la piel puede mantenerse en mejores condiciones.

De igual forma, los jugos crudos del repollo y el pepino son ricos en silicio y azufre, dos minerales esenciales para el crecimiento y la prevención de la caída del pelo. Combinar estos dos vegetales y aplicarlos directamente sobre el cuero cabelludo antes de ir a la cama es beneficioso para evitar la caída del pelo. Se puede realizar este procedimiento tres días a la semana.

Las verduras crucíferas, de las cuales hace parte el repollo, se distinguen porque tienen unos compuestos de azufre que son los responsables del olor desagradable que se desprende durante la cocción. | Foto: Getty Images

Antienvejecimiento

Por ser rico en antioxidantes y vitamina C, que favorece la formación de colágeno, el repollo es ideal para prevenir el envejecimiento. Adicionalmente, según Tua Saúde, podría prevenir el cáncer pues es rico en clorofila, glucosinolatos, polifenoles y vitaminas, a los cuales se les ha atribuido un efecto protector contra sustancias cancerígenas.

Su contenido de hierro y vitamina C, que favorece la absorción precisamente de este mineral podría prevenir y mejorar la anemia.

Según el portal Psicología y Mente, el repollo mejora la visión, pues es rica fuente de beta-caroteno, el cual juega un papel importante en el aumento de la visión, especialmente la nocturna, y ayuda a proteger el tejido ocular contra el daño de los radicales libres. La col roja tiene casi 10 veces más contenido de beta-caroteno que la verde.