La sequedad de la piel usualmente se produce cuando ésta pierde demasiada agua y aceite. La resequedad de la piel puede ser muy común y afecta a personas de cualquier edad.

En la mayoría de los casos la resequedad de la piel no es grave. Los principales factores son el clima frío o caliente, la baja humedad en el aire y el contacto con agua caliente, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Es probable que algunos síntomas sean comunes a cualquiera de las condiciones mencionadas anteriormente. Algunos de éstos son:

  • Sensación de tirantez en la piel, en especial después de una ducha, de una limpieza o luego de nadar
  • Piel áspera a la vista y el tacto
  • Líneas o arrugas finas
  • Piel de color ceniza
  • Enrojecimiento
  • Grietas profundas que podrían sangrar

En el mercado existen cientos de productos que ayudan a humectar la piel y soluciones a la mano para contrarrestar los efectos de la resequedad y devolverle la vitalidad al órgano más grande que compone al ser humano. A la vez, hay otro centenar de recomendaciones que, según el portal especializado, Medical News Today, es posible seguir para cumplir este propósito.

  • Practicar mejores hábitos de baño: el agua caliente y las duchas o baños prolongados eliminan los aceites naturales de la piel. Se debe limitar la duración del baño o de la ducha y usar agua tibia en lugar de agua caliente.
  • Usar un producto suave de limpieza: aquellos productos que contienen fragancias y otros químicos pueden irritar la piel, por lo que se aconsejan los jabones neutros, sin fragancias y sin alcoholes, colores artificiales y plásticos.
  • Usar un humidificador: usar este método puede aumentar la humedad del aire y de la piel y así, evitar la resequedad.
  • Exfoliar para eliminar el exceso de piel seca: debido a que la piel constantemente reemplaza las células viejas por nuevas, algunas veces las expulsadas quedan atrapadas en la superficie produciendo problemas como la resequedad. Por ello, exfoliar el rostro puede eliminar dichas células y reducir inconvenientes dérmicos.
  • Humectar diariamente: si se tiene la piel seca, hay que usar un humectante que se adapte al tipo de piel. Para el uso diario, también hay que considerar un humectante que contenga factor de protección solar. Además, también se aconseja que contengan ácido hialurónico, ceramidas y avena coloidal.

Además de los consejos anteriores, de acuerdo con lo señalado por la página especializada en salud Mayo Clinic, hay varios consejos que las personas pueden seguir para tener una piel más nutrida y menos seca, pues es importante tener buen cuidado y elegir un estilo de vida saludable para retrasar el envejecimiento natural y prevenir diversos problemas de la piel.

Por ejemplo, los expertos señalan que una de las formas más importantes para cuidar la piel es protegerla del sol ya que la sobreexposición puede provocar manchas de la edad, arrugas y otros problemas de la piel, así como un aumento del riesgo de cáncer de piel.

Así mismo, fumar le da a la piel un aspecto avejentado y contribuye a la formación de arrugas. “Fumar estrecha los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en las capas más superficiales de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo y le da un aspecto más pálido a la piel. Esto también elimina el oxígeno y los nutrientes que son importantes para la buena salud de la piel’', explica Mayo Clinic.