La retención de líquidos que ocurre principalmente en manos, pies, brazos y piernas, produce hinchazón por cuenta del líquido que se acumula en ciertos tejidos, cuando debería ser eliminado. Esto puede ocurrir por diferentes causas relacionadas con una afección del organismo o no.

En caso de que la retención sea considerada una enfermedad, puede ser originada por diferentes problemáticas del organismo que pueden estar relacionadas con problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca y enfermedades de los riñones o hepáticas. Si no está directamente relacionada con una afección puede, por ejemplo, ocurrir sencillamente porque en lugares con temperaturas altas las venas tienden a dilatarse.

La atención médica es indispensable en cualquiera de los dos casos, para recibir el tratamiento médico adecuado según el tipo de padecimiento al que se esté enfrentando el organismo.

De acuerdo con expertos, la retención de líquidos ocurre con mayor frecuencia en mujeres que en hombres, pues en el organismo de ellas intervienen más hormonas. Esto por ejemplo durante la menstruación o el embarazo. Otros factores que influyen en que esta afección ocurra son el sedentarismo, el sobrepeso u obesidad y una alimentación desbalanceada, en la que se incluyen muchos alimentos con grandes cantidades de sodio, es decir, de sal.

Según el sitio web de la Mayo Clinic, institución especializada en temas de salud, la retención de líquidos se puede manifestar con la inflamación de tejido debajo de la piel, particularmente en piernas y brazos, extremidades en las que se puede también experimentar pesadez y cansancio, además de una apariencia de la piel estirada y brillante por la hinchazón, que también se puede presentar en el área del vientre, los dedos y el rostro, donde será más fácil de detectar por la congestión en el área debajo de los ojos y en las mejillas.

La intensidad de los síntomas varía de acuerdo a la cantidad de líquidos que la persona esté reteniendo, y entre otras cosas cuando esto ocurre se puede dificultar incluso el perder peso.

Cuando no se trata a tiempo, la retención de líquidos puede implicar otros problemas como que la zona inflamada tienda a doler, dificultad para caminar. En la piel puede percibirse tirantez, irritabilidad y picazón, lo que causa mayor riesgo de una infección y puede acarrear también problemas de circulación, entre otras dificultades.

Evitar la retención de líquidos es posible y fácil si se siguen ciertos hábitos saludables, recomendados por el sitio web Mejorconsalud:

Cerciorarse de disminuir la cantidad de sodio que consume en su alimentación, es decir de sal. Esto porque la sal fomenta la retención de líquidos. No solo se trata de evitar la sal que se usa para condimentar y en la mesa, sino también de alimentos que la contienen en mayores cantidades como comida chatarra, carnes procesadas, salsas como la de soya, cubos de caldos, etc.

Es de igual importancia evitar a toda costa el sedentarismo. Para esto se debe procurar realizar alguna actividad física de manera regular, pues mantener el organismo activo, ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, algo indispensable ya que estas también pueden causar la molesta retención.

Para ayudar a ese objetivo, se debe evitar también permanecer sentado o de pie por largos periodos de tiempo, así que pasa la mayor parte del día en en una silla, recuerde levantarse al menos una vez cada media hora, para activar especialmente las extremidades inferiores.

Además se puede cuidar en particular las piernas, elevándolas cuando llegue el momento de descansar, así como un masaje que ayude a mover el exceso de líquido en ellas.