El cuerpo tiene sistemas que regulan y mantienen en equilibrio los niveles de agua y los solutos; sin embargo, cuando esto no sucede, se produce lo que comúnmente se conoce como retención de líquidos o edema.
Estos edemas son un aumento anormal del volumen de líquido intersticial, es decir, una acumulación excesiva de esta sustancia en los tejidos. La Fundación Española del Corazón indica que las razones para que se presente esta situación son diversas y en ellas se incluyen: problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca congestiva y enfermedades renales o hepáticas. También existe el edema cíclico idiopático, en el que el problema se produce sin causa conocida.
Los síntomas de esta afección se reflejan en un aumento de peso inexplicable, hinchazón en las piernas y los tobillos, incremento del perímetro adbominal y la presencia de fóvea, que se refleja cuando la persona presiona firmemente la piel con el dedo y nota un hundimiento que permanece durante algunos minutos o segundos después de haber ejercido la fuerza.
Información del instituto Mayo Clinic indica que los edemas leves pueden deberse a estar sentado o permanecer en una posición durante mucho tiempo, comer mucha comida salada, tener signos y síntomas premenstruales o estar en embarazo.
También puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, entre ellos, los usados para controlar la presión arterial alta, los antiinflamatorios no esteroides, esteroides, estrógenos y algunos medicamentos para la diabetes. No obstante, puede obedecer a problemas más complejos como insuficiencia cardíaca, enfermedad renal, daño renal, sistema linfático inadecuado y cirrosis, entre otros.
El portal de bienestar y salud Tua Saúde indica que la retención hídrica se puede eliminar de diferentes formas. Por ejemplo, aumentando la ingesta de líquidos, realizando ejercicio, a través de la dieta y con el uso de medicamentos. De igual forma, con remedios caseros que pueden ser complementarios.
Tés diuréticos
El consumo de tés con hierbas que ofrezcan propiedades diuréticas es un truco clave para hacerle frente a los edemas. Plantas como la cola de caballo, flor de jamaica, canela con jengibre, té verde, ginkgo biloba, perejil y castaño de Indias, son recomendadas. Según la citada fuente, con la ingesta de estas bebidas que producen más ganas de orinar por lo que se facilita la eliminación de toxinas y líquidos acumulados en el cuerpo.
Alimentación
Alimentarse de la forma indicada es determinante para eliminar los líquidos retenidos en el organismo. Se debe beber suficiente agua; reducir el consumo de sal y aumentar el de alimentos diuréticos como la sandía o el pepino; evitar productos enlatados y embutidos; ingerir aquellos ricos en agua y aumentar la ingesta de los que sean fuente de potasio, como hojas de remolacha, aguacate y bananos.
Tomar magnesio
Es posible que una persona con retención de líquidos tenga deficiencia de magnesio en su cuerpo. Para mejorar la condición puede comer plátano, aguacate, tomate, cacao, frutos secos, acelgas y espinacas.
Actividad física
Realiza actividad física es una buena forma de deshinchar el organismo. La contracción de los grandes grupos musculares como brazos, piernas y glúteos hace que el exceso de líquidos sea eliminado a través de la orina. Entre los ejercicios recomendados están caminar rápido, trotar, correr, andar en bicicleta y saltar cuerda, por ejemplo.
Mover las piernas
Además de realizar cambios en los hábitos alimenticios, pueden ayudar a eliminar los edemas técnicas como mantener las piernas elevadas, evitar estar sentado durante periodos de tiempo muy largos y moverse de manera permanente.
No usar ropa ajustada
Es importante no ajustar el cuerpo, pues así se dificulta la eliminación de los líquidos. También es recomendado usar medias sin costuras y evitar calzar zapatos ajustados.
Descansar bien
Dormir bien y el tiempo recomendado es clave para que el cuerpo tenga tiempo de recuperarse. De acuerdo con los especialistas, dormir pocas horas no ayuda a eliminar los líquidos acumulados en los tejidos.